Vladimir Putin de Rusia y Kim Jong-un de Corea del Norte se unieron a Xi, junto con decenas de otros jefes de estado y solo dos líderes occidentales.
La primera reunión de los tres líderes es la imagen más perdurable del espectáculo coreografiado, escribe nuestro corresponsal en China.
En una reunión paralela, Kim dijo a Putin que es un «deber fraternal» de Corea del Norte ayudar a Rusia; el país ya ha enviado armas y tropas a Ucrania.
Donald Trump, quien no estuvo presente en el desfile, reprendió a Xi en redes sociales: «Por favor, transmitan mis más cálidos saludos a Vladimir Putin y Kim Jong-un mientras conspiran contra Estados Unidos«.
Según los analistas, el desfile militar de Beijing no fue solo una demostración de fuerza, sino una gran estrategia de venta de armas chinas a potenciales compradores. Aquí hay algunos ejemplos de lo que se exhibió:
Drones submarinos gigantes: Se presentaron los vehículos submarinos no tripulados AJX002, enormes drones similares a submarinos que pueden sumergirse hasta 20 metros.
Drones con IA: China también presentó drones de ataque furtivo con IA, capaces de volar junto a un avión de combate tripulado.
Misiles Dongfeng-5: Misiles nucleares estratégicos intercontinentales diseñados para ser lanzados desde los campos de silos del norte de China, que podrían utilizarse para atacar el territorio continental de Estados Unidos.
Lobos robot: Un contingente de robots de cuatro patas capaces de realizar reconocimiento de primera línea, entregar suministros e incluso lanzar ataques de precisión contra objetivos, según medios estatales chinos.
Armas láser: El arma láser LY-1, montada sobre un camión blindado HZ-155 de ocho ruedas, podría desactivar o quemar componentes electrónicos, según Alexander Neill, analista de defensa del Foro del Pacífico.
Tras la imponente demostración de músculo militar, Xi Jinping, pidió defender firmemente la equidad y la justicia internacionales, mantener el compromiso con el camino del desarrollo pacífico y hacer esfuerzos incansables para mejorar el bienestar de los pueblos en todo momento.
Lo dijo al pronunciar un discurso en una recepción conmemorativa que siguió al desfile.
Alrededor de las 11:30 horas, Xi y su esposa Peng Liyuan ingresaron al salón de banquetes junto con los líderes extranjeros y sus cónyuges que asistieron a la recepción.
Como habitantes del mismo planeta, la humanidad debe permanecer unida en tiempos de dificultad, vivir en armonía y nunca recaer en la ley de la selva donde los fuertes se aprovechan de los débiles, manifestó Xi.