RUBÉN ROQUE ROMERO ASUMIÓ EL CARGO DE JEFE DEL SERVICIO PENITENCIARIO PROVINCIAL EN ABRIL DE 2019. CON SU LLEGADA AL MANDO LA FUERZA DE CUSTODIA VOLVÍA A SER NORMALIZADA TRAS LA GESTIÓN DEL INTERVENTOR COMISARIO (R) OSVALDO DE LOS SANTOS GARCÍA (ACTUAL SUBSEC. DE SEGURIDAD) DEBIDO A OTRA MUERTE DE UN PRESO EN LA UNIDAD PENAL 6.
El Gobierno provincial dispuso el desplazamiento del jefe del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), inspector general Rubén Roque Romero, luego de que la Justicia lo imputara por el homicidio del preso José María «Kevin» Candia, ocurrido durante una represión policial y penitenciaria el 21 de abril de 2020 en plena pandemia.
La decisión del Poder Ejecutivo de desplazar al máximo jerarca de la fuerza custodia y poner en su lugar a Guillermo Andrés Sotelo, trascendió ayer a través de fuentes confiables aunque las usinas gubernamentales no dieron a conocer la novedad. En tanto, la segunda jefe del SPP, Ana María Canteros, continuará en su puesto pero los directores de las diez unidades penales existentes en la provincia serán renovados también. La novedad se da sólo días después de que el ex juzgado de Instrucción Nº 2 (ahora juzgado de Garantías) dispuso la imputación de Romero como autor penalmente responsable del delito de homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario público en el marco de la investigación por el asesinato de Candia, quien recibió un disparo de arma de fuego por parte de un agente no identificado hasta la fecha durante una represión a cargo de grupos especiales de la Policía de Corrientes y el Servicio Penitenciario en el pabellón 6 de la Unidad Penal 1, que por entonces estaba aún ubicada frente a la explanada del puente interprovincial «General Manuel Belgrano». De acuerdo a fuentes judiciales la imputación recayó sobre Romero por ser la máxima autoridad del SPP y de acuerdo a la querella, en la actualidad a cargo del doctor Hermindo González, fue Romero el que ordenó el operativo traslado de personal penitenciario que por entonces se encontraba aislado debido a un brote de coronavirus. La pesquisa demostró que si bien los presos estaban en huelga debido a un reclamo de mejores condiciones de higiene luego de que se detectó un caso positivo de una agente penitenciario, los incidentes comenzaron por una pelota de fútbol que quedó enganchada en un tejido y uno de los internos intentó recuperarla lo que fue interpretado por el agente que estaba en la garita de centinela como un intento de fuga y quien disparó dando inicio al conflicto que terminaría con un muerto y decenas de heridos, tanto presos como agentes de las fuerzas. Además, luego de producido el fallecimiento de Candia la médica legista certificó que el deceso se produjo por una herida de arma blanca, lo que fue ratificado por autoridades del Gobierno pero luego con la autopsia quedó desestimada esa versión siendo acreditado que el joven, preso por robarle un celular a su vecina, fue baleado con un proyectil de plomo efectuado por un agente que la pesquisa a cargo del fiscal Gustavo Roubineau, no pudo identificar aún. En ese sentido, el querellante González sostuvo que «Romero al tiempo del suceso criminal investigado cumplía funciones de mando sobre el personal asignado en la Unidad Penal Nº 1, en ese contexto luego de ordenar la represión organizó un mecanismo de encubrimiento mintiendo al Ministerio Público Fiscal respecto de la causa del deceso del interno Candia, donde se informa que este interno habría fallecido como consecuencia de las heridas contantes provocadas por otro interno». Por ello, el representante de la madre de la víctima pidió la detención del saliente jefe del SPP. s