Fue durante diversos actos celebrados en todo el país, mediante un minuto de silencio a las 14.46 hora local, momento exacto en el que el 11 de marzo de 2011 se registró el terremoto de 9 grados en la escala abierta de Richter que desencadenó la tragedia.
Japón recordó hoy con un minuto de silencio a las víctimas del terremoto y del tsunami ocurridos hace exactamente cinco años, catástrofes que dejaron más de 18.000 muertos y desaparecidos y unas 100.000 personas que siguen evacuadas en el noreste del país, afectado también por el accidente nuclear de la central de Fukushima.
En los diversos actos celebrados en todo el país se guardó un minuto de silencio a las 14.46 hora local (02.46 hora argentina), momento exacto en el que el 11 de marzo de 2011 se registró el terremoto de 9 grados en la escala abierta de Richter, que desencadenó la tragedia.
El Teatro Nacional de Tokio fue sede de una ceremonia oficial en la que participan el emperador Akihito, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y familiares de las víctimas de la tragedia, indicó la agencia EFE.
«No podremos olvidar esas impactantes imágenes de televisión en la que se veía una ola que recorrió el campo de Sendai (noreste) como un muro negro», dijo el emperador durante su discurso.
Akihito expresó su profundo pésame a los allegados de los fallecidos, y señaló su «dolor» por «todos aquellos que aún no han podido regresar a sus hogares», unas 100.000 personas que fueron evacuadas hace un lustro por los efectos del tsunami o del accidente nuclear en Fukushima.
«Siento que el desastre todavía sigue», afirmó por su parte el primer ministro nipón, quien también señaló que «poco a poco, se avanza en la recuperación de las zonas afectadas».
El minuto de silencio se repitió en distintos puntos de todo el país, en actos donde también se hicieron ofrendas florales a las víctimas en lugares simbólicos de algunas de las ciudades donde el tsunami causó mayores estragos, como Ishinomaki y Minamisanriku.
En las localidades costeras del noreste del país también pudo oírse la alarma de tsunami que sonó aquél fatídico día, alertando a sus habitantes de la llegada de una ola gigante que en algunos puntos alcanzó los 35 metros de altura.
La cifra oficial de fallecidos a causa del desastre natural asciende a 15.894, mientras que desaparecieron otras 2.561 personas cuyos cuerpos no fueron encontrados, según los últimos datos difundidos por las autoridades niponas.