Al último Grand Slam del año llegará sin tantas presiones porque su arribo a la final en Cincinnati le había asegurado que su número uno no peligrará más allá de lo que le suceda en Flushing Meadows.
Como Novak Djokovic ha disputado menos torneos que de costumbre y Carlos Alcaraz se despidió temprano de Ohio, el italiano será el líder del escalafón al menos hasta el ATP 500 de Beijing, que se disputará del 26 de septiembre al 2 de octubre.
Venía de perder puntos en el ranking Sinner por su caída ante el ruso Andrey Rublev en los cuartos de final del Masters 1000 de Montreal, donde defendía el título, pero su triunfo ante el alemán Alexander Zverev en la semifinal de Cincinnati le dejó asegurado el número 1 porque en 2023 había perdido aquí en su debut ante el serbio Dusan Lajovic por 6-4 y 7-6 (7-4).
Sinner jugó anoche la 19° final de su carrera y apenas perdió cuatro definiciones en el Masters 1000 de Miami de 2021 y de 2023, y en Rotterdam y en las ATP Finals del año pasado.
En Cincinnati llegó a su 15° título, de los cuales 13 los obtuvo sobre cemento, uno sobre polvo de ladrillo (Umag 2022) y uno sobre césped: este año, en Halle. Con el de ayer, Sinner ganó tres Masters 1000, ya que antes había conquistado el de Canadá 2023 y el de Miami de este año.
Pero hay un dato que grafica el presente del italiano: 2024 ya es el año con más trofeos en su carrera. Es que con el de anoche llegó a cinco consagraciones, luego de las del Abierto de Australia, Rotterdam, Masters 1000 de Miami y Halle.
En el primer set, mantuvieron sus servicios hasta el tie break, en el que Tiafoe se puso 4-3. Pero Sinner se llevó cuatro puntos seguidos y el primer parcial. El italiano quebró en el comienzo del segundo para 1-0 y luego con una soberbia derecha para el 4-1. Su rival estaba desanimado ante la calidad de Sinner y el número 1 vio luz, subió y liquidó pronto la final. Ahora, que venga el US Open…