En una declaración en las redes sociales el martes, el ejército israelí también dijo que había eliminado a la mitad del liderazgo del ala militar de Hamas, las Brigadas Qassam, y que entre los muertos había 20 comandantes de batallones, el grupo más grande de fuerzas de Hamas, y 150 comandantes de compañía.
Dijo que había atacado 37.000 objetivos en Gaza desde el aire y más de 25.000 sitios que describió como infraestructura terrorista y sitios de lanzamiento durante la guerra.
Esa cifra no parecía equivaler al número de ataques aéreos, ya que algunos objetivos han sido atacados varias veces.
Israel sólo ocasionalmente ha publicado cifras generales sobre el número de víctimas que ha causado la guerra.
Anteriormente había dicho que había matado a más de 14.000 de los 25.000 combatientes estimados de Hamás, y en marzo, Netanyahu fue citado en una entrevista con Axel Springer, la empresa matriz de Politico, diciendo que unos 13.000 “terroristas” habían sido asesinados.
Reporte
En su último informe, el ejército dio pocos detalles sobre las 14.000 personas que llamó terroristas y que, según dijo, fueron asesinadas o capturadas hasta finales de junio.
Un portavoz militar no dio detalles adicionales cuando se le preguntó cuántos de los 14.000 habían sido detenidos y cuántos habían muerto.
El ejército tampoco dijo cómo llegó a esa cifra ni cómo distinguió a los combatientes de los civiles.
Los críticos de la guerra sostienen que Israel se apresura demasiado a identificar a cualquier hombre muerto como combatiente.
A lo largo de la guerra, ha habido un acalorado debate sobre cuántas personas han muerto en Gaza, qué proporción de ellas eran combatientes y cuántos combatientes ha dejado Hamás.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo el martes que más de 38.000 personas habían muerto en Gaza desde el inicio del conflicto y casi 90.000 más habían resultado heridas.
El ministerio no ofrece recuentos separados de combatientes y no combatientes, pero ha dicho consistentemente que la mayoría de los muertos han sido civiles.
Al igual que con las cifras citadas por Israel, no había forma de confirmar las del ministerio de forma independiente.
Esas cifras también mostraban que la tasa de muertes en la guerra se había desacelerado en los últimos meses.
Si bien el recuento del Ministerio de Salud es ampliamente aceptado, su capacidad para mantener registros se ha visto socavada por los graves daños al sector de la salud causados por los ataques aéreos y los combates israelíes, y algunos expertos han cuestionado elementos de la metodología y los datos del ministerio.
El ministerio ha advertido periódicamente que es probable que haya cadáveres bajo las ruinas de los edificios derrumbados que no han sido encontrados ni añadidos al peaje.
En ocasiones, el ministerio ha publicado los nombres de los muertos y, en abril, enumeró a casi 25.000 personas que dijo haber identificado, lo que demostró que el 60% de los asesinados eran mujeres, niños y ancianos.
En diciembre, los medios de comunicación israelíes citaron a funcionarios militares diciendo que dos tercios de los muertos en Gaza eran civiles.
Hamás ha aprovechado las zonas urbanas de Gaza para proporcionar a sus combatientes y a su infraestructura armamentística una capa adicional de protección, construyendo túneles bajo los barrios, lanzando cohetes cerca de viviendas civiles y manteniendo rehenes en los centros de las ciudades.
Ghazi Hamad, un alto funcionario de Hamás, ha dicho que el grupo intenta mantener a los civiles palestinos fuera de peligro.
Diplomacia
El secretario de Estado, Antony Blinken, expresó esta semana “serias preocupaciones” sobre las víctimas civiles a dos altos funcionarios israelíes y dijo que, si bien han disminuido como porcentaje del total general, siguen siendo “inaceptablemente altos”.
En un gráfico separado, el ejército nombró a los comandantes de batallón de Hamás que dijo haber eliminado.
Los expertos militares dicen que Israel ha logrado en gran medida degradar las principales unidades de la fuerza de combate de Hamas.
Entre los muertos se encontraba Marwan Issa, subcomandante del ala militar de Hamás en Gaza y presunto autor intelectual del ataque del 7 de octubre, que murió en un ataque aéreo israelí en marzo.
Pero no incluyó como baja confirmada a Muhammad Deif, el esquivo líder del ala militar de Hamas, a quien Israel atacó con ataques aéreos el sábado.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que al menos 90 personas murieron, aproximadamente la mitad de ellas mujeres y niños, y 300 resultaron heridas en el ataque.
c.2024 The New York Times Company