Israel había prometido responder «con dureza» a ese ataque en el que un cohete impactó en un campo de fútbol donde jugaban niños y adolescentes.
«Las FDI llevaron a cabo un ataque selectivo en Beirut contra el comandante responsable del asesinato de los niños en Majdal Shams y del asesinato de numerosos civiles israelíes adicionales. Por el momento, no hay cambios en las directrices defensivas del Comando del Frente Interior», comunicaron las Fuerzas de Defensa Israelíes.
La explosión -producida por un ataque con un drone que lanzó tres cohetes- se escuchó en los suburbios del sur de la capital libanesa, Beirut, según informó Al Arabiya; el canal de televisión de lengua árabe. La zona, conocida como Dahye, es una parte popular de Beirut y un bastión del grupo Hezbollah, respaldado por Irán.
El ataque aéreo dañó varios edificios. Aún no estaba claro si algún oficial de Hezbollah fue alcanzado. Según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), al menos una mujer murió y varias personas más resultaron heridas.
Se vio afectado un edificio de apartamentos denominado Al Rabiaa, al lado del hospital Bahman, derrumbando la mitad del edificio objetivo. El hospital sufrió daños menores, mientras que las calles circundantes quedaron llenas de escombros y vidrios rotos, indicó la agencia AP.
Más allá del ataque con drones, durante esta madrugada Israel atacó a 10 objetivos de Hezbollah en varias regiones del Líbano, matando a otro combatiente del grupo; mientras que la milicia chií lanzó varias andanadas de cohetes hacia el norte, matando a un civil israelí.
«La respuesta llegará pronto y será dura» había advertido este lunes Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, luego de que el gabinete de seguridad le diera luz verde para decidir la forma y el momento de la represalia al ataque de Hezbollah.
Luego del ataque perpetrado el sábado contra los niños israelíes, el ministro de Defensa de ese país, Yoav Gallant había advertido en un posteo en la red social X que «Hezbollah cruzó una línea roja».
Bombardeo de Israel en un barrio de Beirut, como represalia por el ataque de Hezbollah que mató a 12 chicos. Foto APLa frontera entre Israel y Líbano vive un intercambio de fuego desde octubre y ya se cobró la vida de más de 560 personas, la mayoría del lado libanés y de las fuerzas de Hezbollah, quienes ya confirmaron 355 bajas, además de un centenar de civiles.
En Israel ya murieron 46 personas en la zona del norte: 22 militares (5 en accidentes operativos) y 25 civiles, incluidos los 12 niños y adolescentes en el ataque del sábado.
El ataque del sábado con 12 chicos muertos
Un cohete con 50 kilos de explosivos, de fabricación iraní y que solo figura en el arsenal de Hezbollah, según Israel, impactó en un campo de fútbol donde jugaban niños y adolescentes (entre 10 y 16 años) el sábado pasado. Un ataque negado por el grupo Hezbollah. Sucedió en la ciudad de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel.
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Al menos diez personas, la mayoría niños y adolescentes, murieron este sábado tras la caída de un proyectil disparado desde el Líbano contra la ciudad de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados Israel.
Doce de los chicos murieron, y otras 16 personas resultaron heridas y siguen hospitalizadas, siete de ellos en estado grave.
Diversos equipos del servicio de emergencia MDA, ambulancias y helicópteros de evacuación médica debieron trasladarse rápidamente al lugar de los hechos para atender a las víctimas, pero varias de ellas murieron donde explotó la bomba.
«La organización terrorista Hezbollah está detrás del lanzamiento de un cohete contra un campo de fútbol que causó múltiples víctimas civiles, incluidos niños, esta tarde», indicó el Ejército israelí a través de un comunicado, luego del atentado. Un ataque que fue negado por el propio Hezbollah.
Con información de agencias