«La ceremonia para honrar a los mártires comenzó oficialmente», indicó una presentadora de la televisión estatal iraní, mientras se mostraban imágenes de personas vestidas de negro, ondeando banderas de Irán y sosteniendo fotos de los militares caídos. En ese contexto, al inicio, se recitó un versículo del Corán: “Ciertamente, Alá defiende a los que creen. Verdaderamente, Alá no ama a los traidores, a los ingratos».
La conmemoración, que contaba con la participación del presidente Masud Pezeshkian, fue seguida por una procesión de miles de personas hacia la Plaza Azadi, ubicada a unos 11 kilómetros de la vasta metrópolis, que coreaba «muerte a Estados Unidos y a Israel». Por su parte, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, no apareció en la transmisión estatal.
Luego del cortejo fúnebre, según informaron autoridades iraníes, el general Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor del ejército, quien murió en el primer día de la guerra en un bombardeo israelí, será enterrado junto a su esposa e hija.
Irán rechazó este viernes el pedido del jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, de visitar las instalaciones bombardeadas por Israel y Estados Unidos, y lo acusó de tener «malas intenciones«.
«La insistencia de @rafaelgrossi en visitar los sitios bombardeados (…) no tiene sentido e incluso puede ocultar malas intenciones», escribió el canciller iraní en la red social X.
El enviado especial de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, había expresado su esperanza de «un acuerdo de paz integral».
Previamente, en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, se le preguntó a Trump si consideraría nuevos ataques aéreos si las incursiones de la semana pasada no lograban poner fin a las ambiciones nucleares de Irán: «Claro. Sin duda. Absolutamente«.
Luego Trump añadió que Jamenei e Irán «fueron derrotados brutalmente». En la publicación de Truth Social, el presidente lo acusó decir «descaradamente y tontamente» que Irán ganó la guerra de 12 días con Israel, y agregó: «Como un hombre de gran fe, se supone que no debe mentir.»