Irak iza la bandera en Ramadi, pero aún no canta victoria

Después de anunciar la liberación total de la ciudad, que hab{ia sido tomada hace siete meses por tropas del EI, el gobierno informó que recuperó el centro pero no así expulsar al grupo islamista de casi un 30% de la urbe.

Tras anunciar oficialmente la «liberación total» de Ramadi, tomada por la milicia del Estado Islámico (EI) hace siete meses, el Ejército se rectificó e informó que hoy logró recuperar el control del centro de la ciudad y la sede de gobierno provincial, pero no así expulsar al grupo islamista de casi un 30% de la urbe.

Ayer, voceros del Ejército y de la Policía local habían adelantado la victoria tan esperada por el gobierno del primer ministro iraquí, Haider al Abadi, y de sus aliados externos, Estados Unidos, Europa, Rusia e Irán, pero la imagen del triunfo recién llegó hoy.

En un mensaje televisado, el vocero del Ejército, el general Yahya Rasool, mostró cómo sus hombres volvían a izar la bandera nacional sobre la sede del gobierno provincial en Ramadi, mientras celebró: «Sí, la ciudad de Ramadi ha sido liberada», según reprodujo la cadena de noticias CNN.

Sin embargo, poco después, el jefe de las operaciones militares en la provincia de Al Anbar, el general Ismail al Mahlawi, explicó a la prensa que el Ejército logró ayer hacer retroceder a los extremistas del centro de Ramadi, pero destacó que un número no definido de combatientes islamistas se refugiaron en otros distritos y barrios de la capital provincial.

Con este mismo nivel de cautela, el vocero de la ofensiva militar en Irak de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos, el coronel Steve Warren, sostuvo en un comunicado difundido desde Bagdad que «la toma de la sede del gobierno (en Ramadi) es un logro significativo y el resultado de muchos meses de duro trabajo».

Desde Estados Unidos, el secretario de Estado norteamericano, John Kerrry, celebró la «gran derrota» del EI en Ramadi pero admitió que la ciudad aún no se hallaba «completamente controlada».

«Aunque Ramadi todavía no está totalmente controlada y otras partes de la ciudad todavía deben ser retomadas, la bandera iraquí ahora ondea sobre la sede del gobierno provincial y las fuerzas enemigas han sufrido una gran derrota», indicó Kerry en un comunicado.

Expresó, asimismo, su admiración por «la determinación, coraje y capacidad de las fuerzas iraquíes para acercar el día en el que la ciudad pueda ser devuelta a las familias que tuvieron que huir del terror de EI», y apuntó que estos esfuerzos fueron «respaldados» por ataques aéreos de la coalición estadounidense.

La operación militar iraquí-estadounidense para recuperar Ramadi, la capital provincial de Al Anbar ubicada a poco más de 100 kilómetros de Bagdad, comenzó en noviembre pasado, luego de intentar durante meses cortar las líneas de suministro a la urbe, tomada por el EI en mayo pasado.

En total, Estados Unidos bombardeó desde el aire 630 veces la zona en los últimos meses, según el comunicado firmado por Warren.

Desde hace más de un año, Estados Unidos y sus aliados en la región y en todo el mundo bombardean desde el aire las posiciones del EI en Irak y Siria, incluidas las ciudades o las zonas con población civil que los islamistas tomaron en los últimos dos años.

No está claro cuántas personas, principalmente civiles, fallecieron en estos bombardeos de la coalición internacional ni cuántos combatientes y civiles murieron en los enfrentamientos de la última semana por el control de Ramadi, la ciudad más importante del oeste de Irak.

El avance del Ejército sobre Ramadi fue relativamente lento porque el gobierno nacional se negó a utilizar a la milicias chiitas, que él mismo armó para luchar contra el EI, ya que estos grupos armados cometieron masivas violaciones a los derechos humanos en abril pasado, cuando finalmente lograron recuperar el control de otra ciudad tomada por el EI, la norteña Tikrit.

El Ejército iraquí, además, explicó que deben moverse con mucha cautela porque el EI, también conocido como Daesh, su acrónimo en árabe, colocó muchos francotiradores en Ramadi y bombas escondidas en edificios y calles.

«Daesh colocó más de 300 artefactos explosivos en las calles y los edificios del complejo gubernamental», explicó hoy a la prensa el general Majid al Fatlawi de la octava división del Ejército.

Pese a la mesura de algunos mandos militares, el gobierno iraquí no dudó hoy en celebrar el avance en Ramadi.

«2016 será el año de la gran victoria final, cuando la presencia de Daesh en Irak se termine», sentenció el primer ministro Al Abadi en un discurso, difundido por la televisión pública al caer la noche.

«Vamos a liberar Mosul, y será el golpe final y fatal para Daesh», agregó el jefe de gobierno.

Tras la toma de Ramadi, el EI queda aislado en el oeste del país en parte de Fallujah, la ciudad que queda a mitad de camino sobre la ruta a Bagdad, mientras que el corazón del llamado «califato» que el EI dijo haber fundado el año pasado seguiría fuerte en Mosul, la segunda urbe más importante del país, ubicada en el Norte.

En su comunicado, Kerry remarcó que «expulsar al EI de áreas que ha ocupado es una parte central de la estrategia de seguridad de Irak, pero también es vital reconstruir y estabilizar las zonas que han sido liberadas».

Por ello, remarcó que Estados Unidos y los miembros de la coalición internacional se han comprometido a entregar 50 millones de dólares al fondo de estabilización de las Naciones Unidas para apoyar estas tareas.

Kerry indicó que la derrota de EI en Ramadi «no es un hecho aislado», y lo enmarcó en los golpes sufridos por los yihadistas este año en otras ciudades iraquíes como Tikrit, Baiji y Sinjar, así como en el norte de Siria.

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