El juez resolvió mantener la medida de coerción, aunque con un plazo concreto: hasta el 1 de julio. Además, advirtió que si para esa fecha la fiscalía no presenta la acusación formal, se evaluará la imposición de medidas sustitutivas.
El hecho tuvo lugar el pasado 8 de marzo, alrededor de las 23:20, sobre la calle Timoteo Varela, entre Los Perales y Los Duraznos. Según la acusación, Benítez Millán interceptó a un joven que caminaba por la zona y le pidió un cigarrillo. Al recibir una respuesta negativa, lo tomó del pulóver, sacó un revólver calibre .22 de entre sus ropas y apuntándole al pecho, le exigió: “Dame todo lo que tengas”.
La víctima simuló acceder, pero al intentar sacarle el arma se produjo un forcejeo. En medio del enfrentamiento, el imputado disparó e hirió al joven en el hombro. A pesar del impacto, la víctima logró quitarle el arma, lo que provocó que Benítez Millán huyera del lugar. Fue detenido poco después, tras ser identificado por la víctima.
Durante la audiencia, el representante del Ministerio Público Fiscal, Franco Tavano, solicitó la continuidad de la prisión preventiva, argumentando que no se modificaron los riesgos procesales por los que fue dictada inicialmente. Insistió en el peligro de fuga por la pena que podría recaer —de cumplimiento efectivo— y en el riesgo de entorpecimiento por el vínculo entre el imputado y la víctima.
Por su parte, el defensor público Gustavo Oyarzun cuestionó la extensión del pedido fiscal. Señaló que la investigación está casi finalizada, que su asistido no tiene antecedentes y que el solo conocimiento de la víctima no constituye riesgo de entorpecimiento. Propuso como alternativa el arresto domiciliario en la casa de la abuela del imputado.
Benítez Millán está imputado como autor del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa.