Un hombre de 64 años y de nacionalidad coreana quedó imputado y seguirá detenido en Mendoza, acusado de haber asesinado y enterrado el lunes pasado a su pareja también coreana, en el distrito de Nueva California, en la localidad mendocina de San Martín, informaron este miércoles fuentes policiales y judiciales.El hombre fue identificado por los investigadores como Kim Seong Jim (64), quien fue imputado por el delito de “femicidio” de Yoo Kyungja (49) por el fiscal del Departamento mendocino de San Martín, Oscar Sivori.
“Esta persona de nacionalidad coreana estuvo hoy entrevistada por personal del consulado y nos ayudaron a la interpretación para ponerlo al tanto sobre la actuación que va a tener la justicia y cuáles son las pruebas que tenemos en su contra”, señaló el fiscal a los medios.
El imputado se quiso suicidar
Kim había estado internado desde el jueves pasado en el hospital Perrupato fuera de peligro luego de haber ingerido un herbicida con intenciones de suicidarse.Es que tras el crimen el lunes pasado, los investigadores creen que el hombre enterró a su pareja en un sector de la finca en que ambos trabajaban y residían en comunidad con otras personas de la misma nacionalidad, y recién el jueves decidió llamar a un amigo para contarle lo que había hecho y luego ingirió el veneno.
“Él se negó a declarar, pero sí tenemos los testimonios de las personas que escucharon la confesión y tenemos además muchas pruebas de relevancia que compromete seriamente al ciudadano coreano”, dijo el fiscal en diálogo con un medio local.
Y añadió que “debido al estado en que se encontraba el cuerpo de la víctima no se han podido constatar las lesiones que presentaba, por lo que se extrajeron muestras para patología forense», concluyó Sivori, quien dijo que la presunción es que fue ahorcada.
El acusado tras escuchar la imputación por parte del fiscal fue trasladado hasta una comisaria de la zona.
El femicidio
El hecho ocurrió el lunes pasado en una vivienda ubicada en la finca Don Pedro, en la calle Sullivan y Onetto, en Nueva California, en el límite con Lavalle, en una zona conocida como la «Finca de los Coreanos», a unos 50 kilómetros de la capital provincial, donde residen y trabajan en la producción de almendras y nogales unos cincuenta surcoreanos.
Según los investigadores, el episodio quedó filmado por cámaras de seguridad y el cadáver fue hallado por la Policía Científica y los Bomberos en una zanja, en avanzado estado de descomposición.