El entrenador de Boca Juniors, Hugo Ibarra, paró esta mañana en la práctica de fútbol el mismo equipo que viene de empatar de local sin goles ante Central Córdoba, de cara al juego ante Talleres en Córdoba el próximo sábado a las 21.30, por la tercera fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).El once boquense formó con Sergio Romero; Luis Advíncula, Bruno Valdez, Nicolás Figal y Frank Fabra; Guillermo «Pol» Fernández; Alan Varela y Juan Ramírez; Oscar Romero, Nicolás Orsini y Sebastián Villa.
Luego, el técnico introdujo cuatro variantes: ingresaron Ezequiel Fernández por «Pol»; Luca Langoni por el paraguayo Romero; Miguel Merentiel por Orsini y Exequiel Zeballos por Villa.
De esta manera, como se esperaba y había dicho el técnico el domingo pasado en la conferencia de prensa después de empatar 0 a 0 ante el «ferroviario» santiagueño, su idea era seguir dándole confianza a los futbolistas que hasta ahora son los titulares.
“Entiendo a la gente. Todos queremos ganar, pero para los jugadores hay algo muy importante que es la confianza. Yo les tengo que brindar confianza. Vamos recién por la segunda fecha, tranquilidad. Es un año muy largo, con muchas competencias», dijo el «Negro» Ibarra, recordado lateral derecho campeón de todo con Boca entre 1998 y 2007.
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— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) February 9, 2023
Como dato importante durante el entrenamiento, realizado en el predio de Ezeiza, el DT introdujo cuatro variantes y sacó -a excepción del colombiano Villa- a los jugadores que están cuestionados por bajo rendimiento.Puso a «Equi» Fernández en lugar de «Pol», quien no está en su mejor nivel y eso preocupa al «mundo Boca» porque es el capitán y un referente en el vestuario.
Su reemplazante, el volante que se reincorporó después de estar a préstamo en Tigre, cada vez que ingresó en los tres partidos oficiales que jugó Boca este año, tuvo una buena tarea.
Ibarra hizo ingresar también a los juveniles Langoni y el «Changuito» Zeballos, ambos pedidos por los hinchas xeneizes como cartas de renovación y «aire fresco» en la ofensiva.
Uno de los que salió fue Ramírez, quien sigue sin recuperar el nivel que tuvo al comienzo de su llegada al club de la Ribera y a quien los simpatizantes tienen en la mira desde hace rato.
El otro que dejo su lugar fue Villa, mas que nada para ver como funcionaba el equipo sin su presencia, ya que por ahora es vital y una de las cartas de triunfo.
El juvenil Langoni, muy importante en la última parte de la Liga pasada para que Boca lograse el titulo de campeón, hoy cumple 21 años.
Desde que arrancó el año jugó apenas 37 minutos en dos partidos oficiales: sólo 17 en la final de la Supercopa Internacional, contra Racing, en la que a Boca le faltó justamente poder de fuego; y otros 20 en el debut contra Atlético Tucumán.
“Más allá de todo lo que nos dio el año pasado, lo vamos a llevar despacio”, dijo Ibarra para justificar, entre otras cosas, por qué no le hizo sumar minutos contra Central Córdoba.
Y agrego: “Es un jugador que necesita espacios para jugar y cuando encontramos equipos que nos ponen doble línea de cuatro, se complica. Va a tener sus oportunidades, es un jugador tremendo”, concluyó el técnico.
En cuanto cambio en la forma física de Langoni, allegados al cuerpo técnico boquense dijeron a Télam que el crecimiento de la masa muscular del futbolista, a partir de un trabajo de fortalecimiento que hizo de manera personal -por su cuenta y por fuera del club- «le sacó potencia en los últimos metros».
Todo indica que eso influyó en su nivel en los entrenamientos, y en esa velocidad que Langoni había demostrado en su aparición, cuando convirtió 7 goles en 11 partidos, vitales para que Boca ganase el último torneo de la Liga Profesional, en octubre pasado.
En cuanto al «Changuito» Zeballos, quien ingresó en la práctica en lugar de Villa, es la «joya del abuela» para la secretaría de fútbol y para Juan Román Riquelme: lo llevan despacio en su recuperación, tras haber sido operado por la rotura de la tibia y el peroné.
El otro cambio fue el del recientemente llegado a préstamo Miguel Merentiel por el discutido Orsini, pensando más en el futuro que en el partido del sábado ante Talleres de Córdoba.
En tanto, Darío Benedetto, el dueño del puesto, espera finalizar sus cuatro fechas de suspensión, y podría volver ante Vélez en Liniers el sábado 25 de febrero.
El plantel «xeneize» volverá a entrenarse mañana en el predio de Ezeiza y por la tarde viajará en vuelo chárter rumbo a la «Docta».
Boca enfrentará el sábado desde las 21.30 a Talleres en el estadio Mario Alberto Kempes de la capital cordobesa, por la tercera fecha de la Liga Profesional, con el arbitraje de Darío Herrera.