en el río Paraná, en la zona costera de la localidad de Bella Vista, informaron ayer fuentes de la Policía. El menor fue identificado como Joaquín Pereyra de 13 años. El procedimiento fue ayer en la tarde, cuando una patrulla de la Prefectura, en el río Paraná, a la altura del kilómetro 1053, localizó y rescató el cuerpo del menor que estaba flotando por el paso de las horas en el lugar cerca de donde había desaparecido.
El hecho se registró en la tarde el sábado pasado, a la tarde a las 18:45, cuando el menor estaba junto a un amigo de 14 años, ingresó a las aguas del río Paraná, a la altura del kilómetro 1055, donde finaliza la Avenida de los Citricultores, de la ciudad de Bella Vista, una zona para bañarse, el menor braceó unos instantes y desapareció de la superficie luego de pedir ayuda a su compañero pero fue arrastrado por la fuerte correntada esa zona que está llena de barrancas con un cauce de gran profundidad.
Luego de la inspección del médico policial que constató las causales de muerte que serían «muerte por sumersión», la que se produce al respirar el sujeto bajo el agua o por perder la respiración bajo ésta. El cuerpo fue entregado a sus familiares, por orden judicial y sepultado de manera inmediata. Fueron más de tres días de búsqueda desde el sábado a la tarde, hasta que entró el sol cuando se detuvieron los rastrillajes, luego el domingo, lunes y martes, mañana y tarde. Hasta que en horas del mediodía de este miércoles se produjo el hallazgo del cadáver que fue llevado por la embarcación de Prefectura hasta la costa y de ahí fue llevado a la morgue continuándose con los trámites judiciales.