Mundo Marino informó que los cetáceos yacían sin vida en playas de Mar de Ajó, La Lucila, Aguas Verdes, Santa Teresita, Las Toninas y San Clemente del Tuyú. Todos tenían marcas de redes en sus hocicos
Tras el polémico caso del delfín bebé que murió en Santa Teresita luego de que turistas lo sacaran del mar para sacarse selfies, la Fundación Mundo Marino realizó operaciones de rescate de cetáceos en la Costa Atlántica. En el último operativo, se hallaron a 23 delfines franciscanos muertos en distintos balnearios de Mar de Ajó, La Lucila, Aguas Verdes, Santa Teresita, Las Toninas y San Clemente del Tuyú. Lo preocupante es que todos tenían marcas de redes en sus hocicos.
No obstante, especialistas aseguraron que la pesca artesanal no trae consecuencias de semejante magnitud como lo ocurrido con los casos de los delfines manoseados y manipulados por los turistas de Santa Teresita. «Muchos pescadores nos llaman cada vez que encuentran un animal herido -sobre todo tortugas-, y de esta manera nos ayudan a realizar muchas tareas de rescate», explicaron en un comunicado.
No obstante, se recogieron ejemplares «para investigar, realizar las necropsias pertinentes y poder profundizar las causas de esta mortalidad masiva tan alarmante». Esta especie de delfín es la misma que la del delfín bebé que murió en Santa Teresita días atrás y es «extremadamente vulnerable». De hecho, diversos estudios consideran que de mantenerse los actuales niveles de mortalidad de la especie (entre 500 y 800 por año), podrían desaparecer de las costas argentinas en los próximos 30 años.
La Fundación Mundo Marino (que lucha contra la devastación de los mares hace más de 37 años) solicitó a los turistas y lugareños no manipular a los cetáceos en caso de encontrarlos varados en las costas. En cambio, pidió que se llame con urgencia a la línea directa de la fundación (02252) 430-300 dejando un teléfono de contacto y lugar preciso de la ubicación del cetáceo.
A su vez, publicaron una serie de recomendaciones para quienes encuentren un delfín varado. En caso de que el cetáceo esté vivo, enumeró: llamar a Mundo Marino; evitar aglomeraciones alrededor del animal; dos personas como máximo deben asistir al animal, manteniéndolo en su medio con el espiráculo (orificio, que tienen sobre la cabeza, por el cual respiran) fuera del agua; evitar manipularlo sin guantes ya que es probable que tenga algún tipo de afección riesgosa para la salud humana.
En caso de estar muerto, se sugiere no tocarlo y sacar una fotografía y enviarla a congresos@fundmundomarino.org.ar especificando el lugar exacto donde fue visto, con fecha y hora.