Google, que espera revolucionar los envíos a los consumidores con drones, confía en poder comenzar el reparto de encomiendas a sus clientes con aparatos no tripulados en algún momento de 2017.
«Nuestro objetivo es tener el negocio comercial en marcha en 2017», comentó David Vos, quien encabeza el Project Wing (Proyecto Ala) de Google, en una convención sobre control de tráfico aéreo celebrada a las afueras de Washington.
El ejecutivo no dio detalles acerca de qué tipo de paquetes o servicios ofrecerá a los clientes. Solo existe un formulario online para que cualquiera pueda pedir asociarse con Google y sus drones.
Los primeros detalles de Project Wing trascendieron en 2014, cuando mediante un video podían verse en acción a los drones de Google sobre los cielos de Australia.
La prueba consistió en trasladar comida para perro de una granja a otra. En minutos, el drone transportó el alimento balanceado a lo largo de varios kilómetros.
Pero la mayor innovación probablemente no sea el uso de los drones para estas tareas, sino su funcionamiento. A diferencia de otros dispositivos, los de Google no son controlados de forma remota, sino que se programan previamente y luego se mueven por sí solos.
Esa característica recuerda a los globos de Google que permiten conectar a la red a zonas inhóspitas: también se mueven solos, controlados mediante programas de la empresa.
Ambos proyectos están bajo la órbita de Google X, el laboratorio de ideas futuristas de la empresa. Allí trabajan no solo con los globos y los drones sino también con el auto que se conduce solo.
Google no es la primera en anunciar la utilización de drones para realizar envíos. Amazon tiene su iniciativa en pruebas para paquetes de hasta 2,3 kilos y la china Alibaba dijo que hará lo propio en breve.