Ahora, con Vargas detenido en Chile, la familia de Ana espera que regrese a Esquel para que enfrente a la Justicia argentina.
Vargas, de 29 años, debía presentarse a una audiencia judicial el 15 de abril en Esquel, donde se definiría la pena por el femicidio. Sin embargo, ese día escapó de su domicilio en el barrio Lennart Englund, donde cumplía prisión domiciliaria. Desde entonces, se activó una intensa búsqueda en la región cordillerana y zonas fronterizas, ante la sospecha de que había huido a Chile.
Finalmente, fue localizado en la ciudad de Castro, en el archipiélago de Chiloé, gracias a un operativo conjunto entre la Policía de Investigaciones de Esquel, Interpol y fuerzas de seguridad chilenas.
El juez Jorge Novarino ya había anticipado que la condena que le corresponde es prisión perpetua. Su hermana, Daniela Santillán, expresó: “Estamos esperando que Vargas sea extraditado cuanto antes. Necesitamos cerrar esta etapa como familia”.
La fiscal Rafaella Ríccono aseguró que el proceso de extradición ya está en marcha y que las gestiones ante la Cancillería argentina comenzaron apenas se confirmó la detención del femicida.
Ana Calfín tenía 37 años. Fue víctima de un brutal ataque el 6 de agosto de 2023, cuando Vargas la roció con combustible y le prendió fuego. Tras luchar por su vida durante casi dos semanas en terapia intensiva, falleció el 18 de agosto en el hospital zonal.