La boxeadora Alejandra «Locomotora» Oliveras murió ayer en el hospital José María Cullen en Santa Fe, después de haber sufrido un accidente cerebrovascular isquémico (ACV) y estar dos semanas internada. Desde su ingreso al nosocomio su cuadro se había presentado como «crítico». El director del establecimiento hospitalario, Bruno Moroni, confirmó la noticia del deceso. Dijo que Oliveras sufrió «un shock seguido de un tromboembolismo pulmonar masivo».
La deportista había ingresado el 14 de julio a la guardia del hospital, donde se constató que «presentaba un síndrome confusional asociado a una pérdida de movilidad en el lado izquierdo del cuerpo», motivo por el cual quedó internada.
Oliveras no tenía antecedentes de salud de consideración, salvo una reciente operación que no había generado complicaciones. Uno de los estudios realizados detectó una obstrucción en una de las arterias que provocó este accidente cerebrovascular. Al no permitir la llegada de flujo sanguíneo a una parte del cerebro es que se le produjo la isquemia. La mujer iba a ser parte de la convención constituyente de su provincia para modificar parte de la Carta Magna.
Al momento de su fallecimiento estuvo acompañada de sus hijos y familia; había nacido el 20 de marzo de 1978 en El Carmen, Jujuy, pero se crió en Córdoba. Creció en una familia de escasos recursos y comenzó a trabajar desde muy joven. Fue madre a los 14 años y víctima de violencia de género, lo que la llevó a iniciarse en el boxeo como forma de defensa personal.s