Estudiantes de La Plata, que en la primera parte del año se quedó con la Copa de la Liga, se consagró campeón del Trofeo de Campeones luego de vencer por 3 a 0 a Vélez, flamante campeón de la Liga Profesional, en un partido que tuvo lugar anoche en el Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero.
El Pincha inició mejor el encuentro, pero no lograba romper con la resistencia del arquero velezano, que pasó de héroe a villano al convertir el tanto que le permitió adelantarse al elenco platense.
Sebastián Boselli saltó más alto que nadie y aplicó un furioso cabezazo que se estrelló en el travesaño. Lamentablemente para Marchiori y todo Vélez, la pelota salió disparada y rebotó en su hombro, lo que terminó por abrir el marcador en una curiosa y desafortunada jugada a los 24 minutos de la etapa inicial. Apenas cinco minutos más tarde aumentó la diferencia y el tanto llegó también desde un envío directo con pelota detenida contra el área del Fortín. Luego de un preciso centro de Tiago Palacios, Luciano Lollo se anticipó para poner mano a mano a Alexis Manyoma, quien dejó atrás a Agustín Bouzat y sacó una volea que venció la resistencia de Marchiori para que Estudiantes tuviera, a los 29 minutos, una ventaja de dos goles.
Ya en el segundo tiempo, al conjunto de Liniers le costó hacer pie y fue a buscar el descuento sin demasiadas ideas, mientras que Estudiantes se cerró bien atrás para cuidar la ventaja que logró en el primer tiempo. Y cuando Vélez se adelantó en el campo, sufrió otra caída de su arco. A los 31’, el Pincha volvió a aumentar la diferencia tras un gran potente cabezazo de Guido Carrillo, que siendo el único hombre en el área capturó un centro desde la derecha para meterla junto al palo del arquero. A partir de ese momento Estudiantes se dedicó a mover la pelota y se floreó ante un rival que sintió el cansancio del cierre de año. No hubo tiempo para más, Estudiantes logró su tercer título de la mano de Eduardo Domínguez y cerró un 2024 con otra estrella.
EL GRAN AUSENTE
Gustavo Quinteros, entrenador de Vélez, se ausentó ayer en Santiago por un curioso motivo: no viajó porque estuvo acompañando a su hija el día de su boda, y se volvió imposible modificar la fecha, ya que reside en Suiza y está en el país específicamente para la ceremonia. Debido a esa situación personal, desde el Fortín dieron a conocer la noticia por medio de un comunicado con la palabra del DT.
«Este 21 de diciembre se celebra el casamiento de mi única hija, y quiero estar a su lado en uno de los días más importantes de su vida. Lamentablemente, debo informarles que no podré estar presente en el próximo partido entre Vélez y Estudiantes. Esta vez he decidido dar prioridad a mi familia y estar con mi hija en esta ocasión tan trascendental», expresó. Ante la ausencia de Quinteros, el que estuvo en el banco fue Leandro Desábato, su ayudante de campo.