Los incendios forestales en el condado de Los Ángeles han consumido más de 14.500 hectáreas o 145,72 kilómetros cuadrados. Esta extensión supera el tamaño de ciudades densamente pobladas como Miami, San Francisco y Boston.
La magnitud de los siniestros es tal que el área afectada es más de dos veces y media el tamaño de Manhattan y representa aproximadamente el 3,5% del territorio de Rhode Island, el estado más pequeño de Estados Unidos. Estos incendios continúan devastando comunidades y poniendo en riesgo vidas y bienes en la región.
La jefa del cuerpo de bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, informó que el incendio Palisades ha afectado 20.438 acres y su contención se sitúa en el 8%.
Más de 3.000 bomberos trabajaron durante la noche para reforzar las líneas de contención y controlar varios focos secundarios en la zona de Topanga Canyon, según detalló Crowley.
Advirtió, además, que se espera un aumento de las ráfagas de viento durante las horas de luz, lo que pondrá a prueba las líneas de contención establecidas.
Por su parte, el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert G. Luna, anunció ayer una orden de toque de queda para las áreas de evacuación obligatoria afectadas por los incendios Palisades y Eaton Fire.
El horario establecido será de 6 p.m. a 6 a.m., con el objetivo de reforzar la seguridad pública, proteger las propiedades y evitar robos o saqueos en las zonas evacuadas.
Luna advirtió que ingresar a estas áreas restringidas podría resultar en arrestos.