En una llamada con periodistas, un alto funcionario del gobierno de Joe Biden dijo que “al declarar a un ganador sin los resultados detallados de las encuestas en los distritos electorales o actas para respaldarlo, Maduro ha despojado de toda credibilidad a los supuestos resultados electorales que anunciaron”.
“Instamos a Maduro y a sus representantes a que respeten las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano y tomen medidas inmediatas para restablecer los procesos democráticos en Venezuela. Pedimos la publicación inmediata de las encuestas detalladas de todos los distritos electorales para garantizar la rendición de cuentas”, reclamó el funcionario.
“Apoyamos firmemente al pueblo venezolano y apoyamos a quienes buscan restaurar la democracia en Venezuela. Y estamos muy comprometidos utilizando la diplomacia y la coordinación con aliados y socios regionales para garantizar que se respeten los deseos de las personas y los pueblos tal como se han expresado en las urnas. En particular, es de vital importancia que cada voto se cuente de manera transparente y que los representantes electorales en Venezuela compartan de inmediato la información con observadores independientes, así como con otros actores políticos y la comunidad internacional en general. Eso incluye la publicación del recuento detallado de los votos por distrito electoral, en las actas”, agregó.
Los funcionarios profundizaron así la reacción oficial de esta madrugada del Secretario de Estado, Antony Blinken, que dijo tener “serias preocupaciones” de que los resultados de Venezuela no reflejen el voto popular. Y luego advirtió: «La comunidad internacional está observando esto muy de cerca y responderá en consecuencia».
Expertos consultados por Clarín comentaron sobre los distintos escenarios que se abren ahora para Estados Unidos respecto de Venezuela, si Maduro sigue sin publicar las actas. “Lamentablemente, esta fue una farsa y una tragedia que todo el mundo podía prever”, dijo Evan Ellis, profesor de Estudios Latinoamericanos del Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos.
“Estados Unidos debe exigir una transparencia total con el lenguaje más enérgico posible, citando tanto la evidencia de irregularidades continuas como que la diferencia entre los “resultados” anunciados por el CNE y las encuestas de boca de urna consistentes e independientes que se realizaron durante todo el día son estadísticamente imposibles”, explicó Evans.
Hay consenso entre los expertos sobre la importancia de la actitud de Washington. “El gobierno de Estados Unidos y otros en la región deberían ejercer la máxima presión diplomática a favor de un recuento. Pero Maduro está decidido a robar las elecciones, a pesar de la evidencia masiva de que perdió por márgenes significativos”, dijo Cynthia Arnson, profesora de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Johns Hopkins e investigadora distinguida del Wilson Center.
Las alternativas y los problemas
¿Cómo aumentar la presión? Arnson señala que “Venezuela ya es uno de los países más sancionados del mundo. Pero hay medidas adicionales que la administración Biden puede verse tentada a tomar para intensificar la presión económica. Una es duplicar las sanciones secundarias, presionando a terceros países como India para que reduzcan sus compras de petróleo venezolano. Una presión similar podría ejercerse sobre Repsol de España y Eni de Italia, que recientemente reanudó sus operaciones. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos también podría detener la emisión de nuevas licencias para exploración o inversión”.
Evans añade la preocupación sobre el futuro y la integridad física de los líderes opositores. Reconocer a Edmundo González como presidente sin un recuento oficial “podría ser prematuro, y probablemente no más productivo que reconocer a Juan Guaidó como presidente, pero Estados Unidos debería insistir en la seguridad física de González, María Corina y el resto del equipo de la oposición en previsión de las probables acciones del régimen contra ellos, y estar preparado para protegerlos y recibirlos como refugiados si corresponde”
Otro tema sensible para Washington es el posible flujo migratorio que podría provenir desde Venezuela si la situación se volviera explosiva. “Estados Unidos también debería estar preparado ahora para los 1-3 millones de refugiados venezolanos adicionales que probablemente tomen la decisión de abandonar el país en las próximas semanas, lo que afectará a toda la región, y comenzar conversaciones a nivel de la OEA sobre cómo manejar esa nueva ola de refugiados… incluidos aquellos que llegarán a la frontera de Estados Unidos justo a tiempo para las elecciones”.
La situación en Venezuela podría tener impacto en la campaña electoral estadounidense, opinan los expertos, ya que el gobierno de Biden no solo no ha podido lograr que Maduro dejara de violar los derechos humanos, a pesar de las fuertes denuncias que se escucharon en Washington, ni tampoco frenar el flujo migratorio de venezolanos que llegaron en masa a Estados Unidos escapando de una situación crítica. Esto podría complicar la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris.
“Para una pequeña fracción, las negociaciones de la administración Biden con el régimen de Maduro, incluida la flexibilización de las sanciones por parte de Estados Unidos, serán otra razón para no votar por Kamala Harris”, estimó Evans. “El mayor impacto será el de entre 1 y 3 millones de venezolanos adicionales que probablemente abandonarán el país con la pérdida de lo que era la mayor esperanza de un cambio real en los últimos años. La parte de esos venezolanos que se dirigen a Estados Unidos, y la complicación de grupos criminales venezolanos violentos como el Tren de Aragua que se aprovechan de ellos y ya aparecen en ciudades estadounidenses, podrían restarle algunos puntos a Harris”.
Para Arnson, “el efecto de un posible incremento de las sanciones será profundizar la crisis económica y humanitaria, causando flujos de refugiados adicionales y potencialmente masivos. Es poco probable que Venezuela sea un problema en las elecciones estadounidenses, excepto en el sur de Florida. Dicho esto, la migración sigue siendo un tema central, y los venezolanos han representado una parte importante de las llegadas a la frontera sur de Estados Unidos. Muchos han pronosticado grandes flujos migratorios en caso de que Maduro se aferre al poder. El escenario es muy sombrío”.