Experiencias de recuperación ambiental y saneamiento de ríos urbanos fueron los ejes que debatieron hoy expertos nacionales e internacionales durante un seminario organizado por la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) al cumplirse 15 años del Fallo Mendoza, que obligó al Estado argentino a tomar medidas para revertir más de 200 años de contaminación de este curso de agua.
Del encuentro participaron referentes en trabajos de descontaminación de los ríos Tieté, en Brasil; Támesis, en Gran Bretaña; Ganges, en India y Chicago, en Estados Unidos.
“Esta importante jornada se enmarca en los 15 años del fallo de la causa Mendoza, que marcó un hito en la discusión de las políticas ambientales en el país”, comenzó el director ejecutivo de Gestión de Acumar, Daniel Larrache, durante la apertura del seminario que se desarrolló en el Ministerio de Obras Públicas.
Con exposiciones presenciales y virtuales, los expertos reflexionaron en torno a “similares y disímiles experiencias de lo que significa una recomposición de una cuenca en cualquier metrópolis del mundo”.
Considerada durante décadas «el fondo de la ciudad» donde iban los residuos, la Cuenca Matanza Riachuelo cuenta con una historia de «200 años de contaminación».
El 8 de julio de 2008, como respuesta al reclamo de la comunidad, la Corte Suprema ordenó al Estado mediar acciones para la recomposición ambiental, la mejora en la calidad de vida de la población y la prevención de daños futuros en esta cuenca a través del fallo Mendoza.
Desde entonces, el Estado argentino avanzó en obras enmarcadas en el Plan Integral de Saneamiento Ambiental encabezado por Acumar, algunas de ellas ya en funcionamiento y otras próximas a estarlo.
“Ahora es el momento de pensar y debatir en conjunto con la sociedad cómo seguimos con la puesta en funcionamiento de estas obras, estas transformaciones. Este seminario busca abrir esa discusión», sostuvo Larrache.
“Ahora es el momento de pensar y debatir en conjunto con la sociedad cómo seguimos con la puesta en funcionamiento de estas obras, estas transformaciones. Este seminario busca abrir esa discusión»Daniel Larrache, Acumar
Durante su exposición, el director de Ingeniería y Obras del Departamento de Agua y Energía Eléctrica de San Pablo, Nelson Campos Lima, se refirió a la experiencia de saneamiento en el Río Tieté, afluente del Río Paraná en Brasil.
“El río Tieté tiene más de 1.100 kilómetros de extensión y más de 28 millones de personas son abastecidas en el curso del mismo”, precisó Campos respecto de esta cuenca que atraviesa la megalópolis de San Pablo.
Mediante “un trabajo continuo de retirar material de sedimentación”, el Estado brasileño logró reducir la zona de contaminación de 500 kilómetros a 122 entre 1992 y 2022, mientras que el tratamiento de aguas residuales pasó del 24 al 85%.
De este proceso de descontaminación, Campos destacó la importancia de articular la participación público privada y el involucramiento de la comunidad y los municipios.
También resaltó “el uso de las tecnologías. Nosotros estamos expandiendo el sistema de monitoreo de la cuenca, como así también un sistema para mostrar los datos a la población”.
En tanto, Carmen Yee Batista, gerenta del Proyecto Nacional de la Cuenca del río Ganges, en India -por el Banco Mundial- brindó detalles sobre el proceso de saneamiento de este curso de agua, el “más importante y emblemático” de la India.
A lo largo de su recorrido de 2500 kilómetros y 36 afluentes, unas 600 millones de personas participan de “la vida del río”, casi la mitad de la población de la India, precisó la representante del Banco Mundial.
Según este organismo, la cuenca proporciona más de un tercio del agua superficial de la India que, sin embargo, presenta altos niveles de contaminación por el vertido de aguas residuales y los residuos sólidos e industriales.
«De 1985 al 2014 sólo se pudo lograr una capacidad de tratamiento de 12 millones de litros por día. Con el segundo programa del Banco Mundial, desde 2014, solo en ocho años se logró una capacidad de tratamiento de 2.000 millones de litros diarios», destacó la experta.
Durante el seminario expusieron también Juan Gutiérrez-Andres, representante de HR Wallingford, el ente autárquico que llevó adelante el proceso de saneamiento del Río Támesis, y Marcelo García, director del Laboratorio de Sistemas Hídricos de la Universidad de Illinois, acerca de la experiencia del Río Chicago, en Estados Unidos.
También estuvo presente Marcela Claudia Álvarez, directora del proyecto Sistema Riachuelo de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), programa que incluye importantes obras de infraestructura de desagües cloacales como parte de los esfuerzos por sanear el Riachuelo y evitar su contaminación con efluentes.
Por último, Catalina Ramírez, gerenta del Proyecto de Desarrollo Sustentable de la Cuenca Matanza Riachuelo del Banco Mundial, destacó el “compromiso” de este organismo con la descontaminación de la cuenca.
“Para el Banco Mundial, el proyecto de la cuenca es único y muy emblemático. Es uno de los grandes proyectos de infraestructura del Banco Mundial para Latinoamérica», aseguró.