Como estaba previsto, el especialista y profesor de la cátedra Climatología Agrícola de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, brindó este miércoles en el Salón Verde de Casa de Gobierno su segundo ciclo de Conferencia denominada “El Niño: Perspectivas climáticas a corto, mediano y largo plazo”. En la oportunidad, explicó que se viene una nueva segunda etapa del fenómeno, para lo cual es menester estar alertas, a fin de mitigar los efectos de la creciente de los ríos.
Estas charlas informativas son promovidas por el Gobierno Provincial, a través del Ministerio de Producción, debido a la necesidad de contar con información temporada y especializada sobre la materia.
En la oportunidad, acompañaron a Sierra, el Secretario de Agricultura y Ganadería de la cartera de Producción, Manuel García Olano, el Director de la UOP Arroz, Jorge Fedre, el Director de Defensa Civil, Eulogio Márquez y el Director de Parques Industriales, Francisco Torres Cayman.
“No hay que ser alarmistas, más que nada, tomar conciencia del problema y estar siempre alertas. Las alertas se dan para que no ocurran desastres, hay que estar preparados”, dijo en su introducción Sierra, para luego advertir que es “muy probable que hacia fines de marzo y principios de abril tengamos el cuarto “round” de El Niño por lo que se podrían presentar nuevas crecidas de los ríos y anegamientos en los campos bajos. Está volviendo la amplitud térmica porque los días se están acortando con noches y días casi iguales. Nos acercamos a Semana Santa, momento crucial de los fenómenos de El Niño, lo que significa el segundo pico máximo, y este año no es la excepción”.
“Las cuencas del Paraná y Uruguay por estos días se estabilizaron, pero volverán las lluvias, en la segunda etapa de actividad de El Niño, que se da a partir de Semana Santa”, afirmó, y agregó: “Hay ciudades como Goya que en todos los episodios del Niño han tenido crecida otoñal por las islas que tiene enfrente”.
Luego expresó que “hay que mantenerse alerta porque El Niño es un fenómeno previsible, porque se puede saber lo que va a generar; pero es impredictible debido a que no se sabe ni cuándo ni con qué intensidad”.
Y explicó que en Semana Santa empieza el “nuevo año climático que coincide con la primavera del Hemisferio Norte y es cuando comienza a moverse el clima en el mundo con el calentamiento de la gran masa de Eurasia.
El especialista prosiguió explicando que a partir de la mitad de la semana que transitamos, habrá ascensos marcados de temperatura. Luego se desencadena un paso frontal que se va a producir a lo largo de toda la Semana Santa.
Del sábado 19 hasta el denominado Domingo de Gloria pasará todo ese frente de tormenta que va a intensificar su actividad a medida que se vaya desplazando hacia el norte con abundantes precipitaciones en Uruguay, Entre Ríos, sur de Santa Fe y Córdoba.
Luego se presentará un foco de tormentas fuertes sobre el norte santafesino, región del Chaco, todo el este paraguayo, Corrientes, Misiones, Paraná, Santa Catarina (Brasil), y norte de Río Grande do Sul, que va a alimentar nuevamente los ríos.
Indicó a su vez que las lluvias sobre la cuenca alta del Río Uruguay podría genera el riesgo de que vuelva a subir. El Río Paraná, que ya está creciendo por precipitaciones que se registraron en las últimas semanas, va a volver a tener lluvias en su cuenca alta y va a empezar a bajar por el río la onda decreciente otoño-invernal que es la que puede producir las peores consecuencias porque estas son las tormentas que producen los peores daños.
Asimismo, precisó que la Corriente tiene dos picos. “Futbolísticamente hablando, digamos que se terminó el primer tiempo. El segundo tiempo será entre abril y junio puede venir una creciente muy fuerte y va a venir para Corrientes el agua desde Brasil y desde Paraguay hasta julio. Lo vamos a sufrir, por lo menos, hasta la Semana Santa, y hay peligros de una crecida secundaria también”.