La crisis tras la revelación de la manipulación de los test por las emisiones de gases contaminantes en sus vehículos diésel en los Estados Unidos se cobró a su primera víctima, Martin Winterkorn, hasta ayer CEO de la compañía en Alemania.
El presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, renunció hoy a causa del escándalo por la manipulación de las emisiones de gases contaminantes en sus vehículos diésel en los Estados Unidos, informó la empresa alemana.
Winterkorn presentó su dimisión tras una reunión del consejo de supervisión para abordar la crisis, que ha afectado a once millones de vehículos, consignó la agencia de noticias EFE.
«Volkswagen necesita un nuevo comienzo, también en términos personales. Con mi dimisión dejo el camino libre», dijo Winterkorn, y agregó: «Estoy impactado por los acontecimientos de los últimos días, sobre todo, estoy impresionado porque una conducta errónea a esta escala sea posible en el grupo Volkswagen».
«Admito como presidente la responsabilidad por las irregularidades que se han encontrado en motores diésel y por ello he pedido al comité de supervisión llegar a un acuerdo para acabar mi función como presidente del consorcio», dijo el renunciante ejecutivo.
«Lo hago en interés de la empresa, incluso si soy consciente de que yo no hice nada mal», señaló Winterkorn en su dimisión.
El consejo de supervisión de VW, un clásico órgano supervisor de las empresas alemanas, aseguró que el renunciante presidente no sabía nada de estas manipulaciones.
Winterkorn, cuyo contrato finalizaba a fines de 2016, hizo hincapié en que el proceso de clarificación y transparencia debe continuar.
«Esta es la única forma de ganar confianza. Estoy convencido de que el grupo Volkswagen y su equipo superará esta grave crisis», señaló el hasta ahora presidente del grupo.
La Agencia de Protección Medioambiental de EEUU (EPA) detectó una manipulación en las pruebas de certificación de vehículos diésel de Volkswagen a través de un software, que disfrazaba que emitían gases contaminantes hasta 40 veces superiores a lo permitido.
Volkswagen ha reconocido haber manipulado los datos de emisiones contaminantes de varios de los modelos diésel que comercializa en EEUU, y podría enfrentarse a una multa de 18.000 millones de dólares