El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó este lunes a israelíes y palestinos a calmar los ánimos y dejó en claro que Estados Unidos apoya la creación de un Estado palestino, durante un viaje para reunirse con los líderes de Israel y Palestina en medio de una ola de violencia en la región.Blinken se entrevistó con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén y tenía previsto reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en Cisjordania, en el marco de una visita prevista desde hace tiempo pero que tomó un nuevo cariz a la luz del reciente espasmo de ataques.
Con 35 palestinos y seis israelíes muertos en operativos militares o ataques, enero ha sido el mes más sangriento en Cisjordania y Jerusalén este en ocho años, un repunte de la violencia que se arrastra desde 2022 que se agravó con la llegada al poder del nuevo Gobierno de Netanyahu, que es el más de derecha y contrario al Estado palestino de la historia de Israel.
«Exhortamos ahora a todas las partes a tomar medidas urgentes para recobrar la calma e [iniciar] una desescalada», declaró Blinken en rueda de prensa junto a Netanyahu, en medio de esfuerzos del Gobierno del presidente Joe Biden de encontrar puntos en común con la nueva coalición en el poder en Israel.
«Queremos asegurarnos de que existe un entorno en el que podamos, espero que en algún momento, crear las condiciones para empezar a restablecer un sentimiento de seguridad tanto para israelíes como para palestinos», añadió.
El jefe de la diplomacia de EEUU llega a Israel y pide el fin de la violencia con los palestinos TELAM SE 2022. Queda expresamente prohibida la utilización de este contenido sin citar la autoría de TELAM, la omisión de este requisito es violatorio del Rég
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Netanyahu se refirió a los acuerdos mediados por Estados Unidos por los que Israel entabló relaciones diplomáticas con Emiratos Árabes Unidos y Bahréin en 2020 y dijo que quería hacer la paz con otros estados árabes, entre ellos Arabia Saudita, y que este esfuerzo coordinado con Washington «nos ayudaría encontrar una solución con nuestros vecinos palestinos».
Blinken señaló que Estados Unidos estaba a favor de una expansión de los Acuerdos de Abraham, pero que eso «no es un sustituto para un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos».
El jefe de la diplomacia estadounidense agregó que la mejor manera de garantizar «iguales medidas» de libertad, seguridad, oportunidad, seguridad, justicia y dignidad «es preservar y luego realizar la visión de los dos Estados», es decir la creación de un Estado palestino que coexista en paz con el de Israel.
La situación entre palestinos e israelíes se agravó abruptamente en los últimos días con atentados, tiroteos, ataques aéreos y medidas punitivas, y dejaron muertos en ambos lados.
Después de reunirse con Netanyahu, Blinken se entrevistó con su homólogo israelí Eli Cogen y con el presidente Isaac Herzog.
Más temprano, al llegar a Tel Aviv, condenó los ataques palestinos contra civiles israelíes de los últimos días pero también dijo que las respuestas de Israel deben ser proporcionadas, porque cualquier muerte de un civil es deplorable.
Su agenda también incluye una reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en Ramallah, en Cisjordania, un territorio palestino que Israel ocupa, junto a Jerusalén este, desde que ganó una guerra contra países árabes en 1967.
Los palestinos quieren fundar un Estado independiente que abarque Cisjordania y la Franja de Gaza, con capital en Jerusalén este, y exigen a Israel que retire las colonias o ciudades que creó allí cuando ocupó esos territorios. Israel se niega, y ha desoído resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que lo declaran potencia ocupante y le piden descolonizar.
Antes de llegar a Jerusalén, Blinken pasó por El Cairo, la capital egipcia, donde hizo un llamado «a la calma y a apaciguar las tensiones», informó la agencia de noticias AFP. En una rueda de prensa conjunta, su homólogo egipcio Sameh Shukri se manifestó por una «solución justa» del conflicto israelí-palestino, más que nunca estancado.
Egipto es un mediador histórico en el conflicto. Primer país árabe que firmó la paz con Israel en 1979, y vecino de la Franja de Gaza, bajo bloqueo israelí desde hace más de 15 años, Egipto recibe tanto a jefes de gobierno israelíes como a dirigentes de distintos partidos palestinos.
Tras los recientes ataques antiisraelíes, el Gobierno de Netanyahu anunció un paquete de medidas para castigar a los familiares de los autores de esos hechos.
Las fuerzas israelíes clausuraron el domicilio familiar de un palestino que mató a siete personas, entre ellas seis israelíes- el viernes frente a una sinagoga en Jerusalén este, la parte palestina de la Ciudad Santa ocupada por Israel, y planean destruir la vivienda. Este ataque se produjo al día siguiente de una incursión israelí en el campamento de refugiados de Jenín, en Cisjordania ocupada, en la cual murieron diez palestinos.
En respuesta, hubo lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza hacia el territorio israelí. Acto seguido, el Ejército israelí procedió a un bombardeo contra el enclave palestino.
El sábado, un palestino hirió a dos israelíes en Jerusalén este, y el domingo guardias de seguridad israelíes mataron a un palestino en Cisjordania.
Este lunes, fuerzas israelíes mataron a un palestino en Hebrón, en el sur de Cisjordania, con lo que trepó a 35 el número de palestinos muertos en lo que va del mes.
Si bien Estados Unidos y Egipto son actores diplomáticos importantes, para los expertos el margen de maniobra del secretario de Estado es limitado. Washington condenó el «atroz» atentado de Jerusalén este del viernes pasado e instó a Netanyahu y Abbas a «tomar medidas urgentes para rebajar la tensión».
Pero, en privado, funcionarios estadounidenses no ocultan su frustración por la escalada y el estancamiento del conflicto palestino-israelí.
Aunque se esperan pocos avances en el frente de la desescalada, los analistas afirman que Washington está tratando de volver a entablar contactos con Netanyahu. Varios funcionarios han estado recientemente en Jerusalén y algunos expertos hablan de una posible visita de Netanyahu a la Casa Blanca en febrero.