Los aranceles impuestos por Estados Unidos y el anuncio de contramedidas por parte de la Unión Europea marcan el inicio de una guerra comercial entre los dos socios transatlánticos, en un momento de creciente incertidumbre en los mercados por los cambios de rumbo del gobierno de Trump.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó las medidas, que se aplicarán a productos estadounidenses desde barcos hasta bourbon, de «fuertes pero proporcionadas».
Los aranceles de Trump, que entraron en vigor la noche del martes, implican que las empresas estadounidenses que deseen importar acero y aluminio al país deberán pagar un impuesto del 25 % sobre ellos.
Canadá y China también están alcanzados por las medidas de Trump.
China afirmó que tomará «todas las medidas necesarias» para salvaguardar sus derechos e intereses, mientras que el alto comisionado de Canadá en el Reino Unido criticó el «mundo comercial sin ley de Donald Trump».