La familia Kadgien entregó finalmente el cuadro «Retrato de una dama», una obra del pintor italiano Giuseppe Ghislandi que había sido robada por el régimen nazi en Países Bajos durante la Segunda Guerra Mundial. La pieza pertenecía al comerciante de arte judío-neerlandés Jacques Goudstikker y sus herederos reclamaban su devolución.
La pintura había sido detectada en Mar del Plata tras una investigación que se disparó por una nota en el diario neerlandés Algemeen Dagblad. Allí se la identificó en fotos de una propiedad en venta de Patricia Kadgien, hija de un jerarca nazi. La mujer y su esposo fueron detenidos por encubrimiento y entorpecimiento, ya que al momento de los allanamientos el cuadro no estaba en la casa.
Además de la obra principal, la Justicia secuestró otros dos cuadros que podrían datar del siglo XIX. Ahora se investigará su procedencia para determinar si también forman parte de bienes artísticos saqueados por el nazismo.
El cuadro, que fue descubierto colgado sobre el sofá de la vivienda marplatense, puesta a la venta por la hija de un funcionario alemán, había desaparecido tras ser saqueado en Ámsterdam en 1940.
El recorrido del cuadro robado se remonta a la invasión de los Países Bajos por la Alemania nazi en 1940. Según Lost Art Database, la pintura fue saqueada en Ámsterdam en julio de ese año a Jacques Goudstikker, un reconocido comerciante de arte judío neerlandés. Durante su intento de huida en barco, Goudstikker falleció accidentalmente a bordo.s