La primera señal de una política más agresiva de Londres fue la visita a las islas de David Cameron, la primera de un canciller en 30 años. Avance que se tornó más violento con la decisión de extender el control británico sobre aproximadamente 170,000 km² adicionales del Mar Austral.
En ambos casos la reacción de la Cancillería Argentina fue la pasividad, el silencio o reacciones muy tibias, sin quejas fuertes formales. Diana Mondino eligió ironizar por Twitter y difundir una foto junto a Cameron con cara seria.
Bronca en Cancillería por el silencio oficial ante la ampliación de la zona de pesca británica en las Malvinas
En Tierra del Fuego hay preocupación por la falta de reacción de Milei y Mondino ante el avance inglés, y creen que hay una decisión política de descuidar la política respecto a Malvinas y la Antartida.
Una preocupación nueva por estas horas es el anuncio de la construcción de un mega puerto en Malvinas, que será un paso clave para el tránsito de grandes embarcaciones hacia la Antartida. Según reveló Clarín, para el nuevo puerto se invertirán 150 millones de dólares.
El anuncio del nuevo puerto en Malvinas agarra a la Argentina nuevamente con la guardia baja y con una discusión paralizada sobre la mejora del puerto de Ushuaia, dedicado mayormente al turismo. El abastecimiento de las bases antárticas argentinas se hace desde Punta Arenas en Chile, donde hay una estructura mucho mejor pero que implica un tránsito mucho más complejo hacia el continente blanco.
Es por eso que en Tierra del Fuego están muy interesados en el avance de la construcción de un nuevo puerto en Río Grande, un plan de la empresa Mirgor de Nicolas Caputo. Mirgor tenía previsto invertir 380 millones de dólares y comenzar la construcción a mediados de este año.
En Río Grande destacan que esa obra permitiría una mejora sustancial en el abastecimiento antártico y fortalecería la posición de Argentina respecto a la disputa por la Antartida. Pero hasta ahora no hay ningún indicio de respaldo nacional a ese proyecto.
Otro ejemplo de las críticas a la falta de interés del gobierno en el tema antártico es que en el astillero Tandanor se estaba construyendo la nueva base Petrel, pero con el cambio del gobierno los trabajos se paralizaron por falta de fondos.