El Padre Francisco «Paco» Olveira, sacerdote integrante del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, consideró este martes que en el conflicto de Lago Escondido, donde el magnate inglés Joe Lewis ocupa tierras que están en conflicto con las leyes argentinas, se discute «mucho más» que el simple hecho de abrir un camino hacia un espejo de agua, y afirmó que en esa parte de Río Negro existe «una mafia que quiere manejar» los destinos del país.«En Lago Escondido hay una mafia que quiere manejar los destinos de nuestra Patria. Nosotros, junto a muchísimos compañeros y compañeras más, marchamos porque ese es un territorio que pertenece a Argentina, al igual que las Islas Malvinas. En Río Negro el grado de impunidad que hay es impresionante. Para nosotros, la lucha pasa por mucho más que la apertura de un camino», señaló Olveira en declaraciones a Télam Radio.
El Padre «Paco», quien participó «junto con otros 60 militantes y dirigentes de la columna de montaña en la 7ma Marcha por la Soberanía a Lago Escondido, se refirió así a la filtración de los chats del ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, -actualmente en uso de licencia-, que daban cuenta de un viaje que habían hecho a ese paraje patagónico funcionarios porteños, magistrados y ejecutivos del Grupo Clarín.En esos intercambios, los involucrados trazaban estrategias para dar una versión falsa sobre ese traslado, realizado en octubre de 2022 a esas tierras ocupadas por Lewis y que originó una causa judicial por dádivas.
«Fueron cuatro días de muchísimo esfuerzo. Durante dos días atravesamos el lago de una punta a la otra, remando en kayaks. Quisiera destacar el grado de impunidad absoluto que se vive en Lago Escondido», remarcó el sacerdote.
Olveira señaló que cuando los manifestantes llegaron a la orilla oeste del lago, «nos esperaban unos 60 matones, porque no tienen otra palabra, contratados por Lewis, que nos insultaron y torturaban con música a todo volumen y potentes luces».
«Estuvieron todas las noches poniéndonos música a todo volumen, nos hostigaban, nos apedrearon y nos perseguían en todo momento», remarcó.
La abogada y exsenadora por Río Negro Magdalena Odarda, quien presentó un amparo en la causa judicial por el libre acceso a Lago Escondido, denunció penalmente a los empleados del magnate británico Joe Lewis por los «ataques contra los manifestantes que quisieron acceder por el camino público de Tacuifí» y a la ministra de Seguridad, Betiana Minor, y su jefe de Policía, Osvaldo Telleria, por «omitir actuar para garantizar la seguridad de las personas».
«Fueron cuatro días de muchísimo esfuerzo. Durante dos días atravesamos el lago de una punta a la otra, remando en kayaks. Quisiera destacar el grado de impunidad absoluto que se vive en Lago Escondido»
Dirigente y militantes de un amplio espectro de organizaciones sociales, gremiales y políticas, concluyeron este último fin de semana una nueva Marcha por la Soberanía del Lago Escondido, en reclamo de la apertura al público del Camino del Tacuifí, que conecta la ruta 40 con ese hermoso espejo de agua de 8 kilómetros de diámetro y que se encuentro prohibido por Lewis para el tránsito de los ciudadanos.
«Después de nuestro viaje, nos fuimos convencidos que en Lago Argentino y en la provincia de Río Negro hay un poder paralelo, tal como se rebelaron en los chats» entre funcionarios judiciales y por eso «toda la información que narra Clarín y La Nación es información absolutamente falsa, mentirosa, que tiene por objetivo solo defender sus intereses», puntualizó.