El gobierno de la Ciudad desalojó con las primeras luces de ayer sábado la feria ubicada en una de las dos plazas que integran el Parque Los Andes, frente al cementerio de Chacarita. Horas después de la violenta intervención policial, que incluyó personas heridas, desde el lugar de los hechos Jorge Macri reivindicó el operativo como una promesa cumplida de su gestión y aseguró que la responsabilidad de la instalación de esa feria es del kirchnerismo y de su antecesor en el cargo, Horacio Rodríguez Larreta.
La Policía porteña fue desplegada en una nueva operación cubierta por canales de televisión, en medio de una campaña electoral para la Legislatura local que se orienta sobre un eje muy centrado en el orden y la seguridad. La infantería local estuvo presente en la zona desde las 20 hs del viernes 2, con la previsión de que durante el inicio de cada sábado llegan cientos de personas para ofrecer todo tipo de objetos y bienes de segunda mano sobre mantas y en los márgenes de los senderos internos y la vereda del parque. La represión y el desalojo cayó sobre quienes ya hace años desarrollan un comercio de subsistencia durante las horas de luz solar y buen tiempo en el rectánculo de plaza pública formado por la avenida Corrientes y las calles Newbery, Guzmán y Concepción Arenal.
«Mucha gente se puso a llorar porque la verdad que nos cortaron las piernas», comentó Carolina (no trascendió su apellido), feriante y coordinadora de la feria que desde hace al menos cinco años busca organizar y mejorar las condiciones de trabajo en la zona. «No sabemos cómo remontar nuestras vidas porque no sabemos de qué laburar ahora», explicó en un video que circuló en redes sociales y la muestra desde la misma plaza, mientras de fondo se veía a los uniformados en despliegue. Esos mismos efectivos golpearon a feriantes al punto de lastimar a un joven en la cabeza. «Jorge Macri quiere limpiar las calles, pero nosotros no somos basura. Somos trabajadores, no somos delincuentes, comentó Carolina, que además explica que su rol, como el de otras seis personas, es lograr que no surjan conflictos por los espacios disponibles en la plaza y que el espacio quede limpio después de cada jornada de feria.
Desde ayer, más de 3000 personas quedaron sin la posibilidad de generarse un ingreso.
La justificación oficial
Frente a un coro de reporteros y sobre el pasto de Chacarita, Jorge Macri dijo en la mañana del sábado: «Yo tomé un compromiso muy claro con los porteños y lo cumplo. Trabajamos para recuperar el orden en la Ciudad. Si se acuerdan, esto lo hicimos en Retiro. Seguimos con Constitución, Once, Parque Centenario, avenida Avellaneda en Flores. Faltaba llegar acá, venía creciendo la actividad de manteros que es informal e ilegal. Y fomenta una competencia injusta con los comerciantes que cumplen, incluso con los feriantes que están habilitados».
El primo del expresidente habló en un tono marcadamente electoral . En un intento por alivianar la represión aplicada, agregó: “Nosotros entendemos que es un momento complejo económicamente donde mucha gente está peleándola, pero también lo hace el comerciante que paga sus impuestos, tiene matafuego (sic) y necesita poder subsistir. Hay que tener una sensibilidad integral y respetar la ley”.
Luego de la intervención de Macri, habló el jefe del operativo, comisario mayor Fernando Castellucci, quien afirmó que la acción dejó como saldo el secuestro de 6700 bultos de «ropa y cosas varias», además de que se labraron contravenciones contra nueve personas. Hay una causa abierta en la que interviene la fiscal Celsa Ramírez.
El jefe de gobierno se apalancó en una pregunta de uno de los cronistas para apuntar contra la provincia de Buenos Aires, que planteó que los feriantes expulsados provenían de allende la avenida General Paz. «La Provincia y el kirchnerismo abandona a la gente a su suerte, genera pobreza y la gente se la tiene que rebuscar como puede, pero la respuesta no puede ser el desorden», dijo. Tiempo se comunicó con el ministerio de Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires para intentar aclarar este planteo. La respuesta oficial que recibió este medio se limitó a aclarar que Macri se refería a la situación de las personas en situación de calle, no sobre los vendedores ambulantes.
Otra de las precisiones que Tiempo exigió a Espacio Público de la Ciudad para esta nota fueron las razones específicas para expulsar a los feriantes de la manzana de Corrientes – Guzmán – Newbery – Concepción Arenal y no a los que todos los fines de semana se instalan una cuadra más allá, hasta la avenida Dorrego. Al respecto, desde esa dependencia afirmaron que los feriantes de esta última manzana tienen permisos.
Sobre el final de su alocución, Jorge Macri expuso su visión sobre la problemática: «A esta gente hay que darle laburo, pero la cosa no es tomar el trabajo de prepo (sic). Porque entonces el que no tiene casa tiene derecho a entrar en tu casa y quedarse a dormir. Vos podés ser inquilino, no tener auto ni alguna propiedad, pero sos dueño de esto: el espacio público es de los ciudadanos. Y nadie puede usurparlo para beneficio propio».
Tiempo se comunicó con Mariana González, trabajadora de la economía popular porteña, militante del Frente Patria Grande por los derechos de personas en situación de calle y con problemas de consumo, además de candidata a legisladora por la lista de Es Ahora Buenos Aires. Desde su experiencia, plantea un ángulo de interpretación muy diferente de lo visto el sábado. «Hoy hubo un nuevo desalojo de vendedores ambulantes en Parque Los Andes. Dejaron a miles sin su fuente de trabajo. Les rompieron las cosas y les robaron su mercadería. Esto es lo mismo que ya pasó en Retiro, Once, Constitución, Parque Patricio, Parque Centenario y Flores. No dejan trabajar a la gente y llevar un plato de comida a su casa. La respuesta siempre sigue siendo la represión. Dicen que quieren combatir las mafias, pero nunca persiguen a los narcos. Sólo se dedican a perseguir a los que más sufren».