En declaraciones a la prensa local, el jefe de la Policía de Luisiana, Mike Edmonson, dijo este lunes que Long «definitivamente estaba buscando a policías», aunque rechazó indicar si su ataque estuvo relacionado con las protestas por la violencia policial contra los negros, al tiempo que describió el hecho como «una emboscada», según consignó la agencia de noticias EFE.
Este lunes también las autoridades dieron a conocer los nombres de los tres policías fallecidos y dos de los tres heridos. Entre ellos los fallecidos están el policía negro de 32 años, Montrell Jackson; el ex soldado y policía Matthew Gerald, de 41 años; Brad Garafola, de 45 años; Nicholas Tullier, de 41 años, que se encuentra en grave estado; Bruce Simmons, de 51 años, que sigue internado con heredas más leves.
Jackson antes de morir había escrito en su Facebook: «Estos son tiempos difíciles. Por favor, no dejen que el odio infecte su corazón. Esta ciudad debe mejorar y lo hará» mientras que su hermana, consternada, dijo que se está llegando a un punto “que ninguna vida importa, ya seas blanco, negro, hispano o lo que sea».
En sus videos conocidos este lunes, Long habló de la muerte de hombres negros en manos de la policía, entre los que incluye Alton Sterling, el ciudadano de 37 años al que dos policías blancos dispararon a quemarropa en Baton Rouge, Luisiana, cuando ya lo tenían inmovilizado en el suelo durante su detención.
En un video titulado «Protesta, opresión y cómo lidiar con los matones», Long aseguró que en «el cien por ciento de las revoluciones, las víctimas luchan contra los opresores».
Gavin Long fue un marine condecorado entre 2005 y 2010 y obtuvo el rango de sargento en 2008, año en el que sirvió en la guerra de Irak. A su regreso con honores, se retiro, se casó, se separó y estudió seis meses en la Universidad de Alabama.
El día de su cumpleaños se vistió de negro y salió con un arma a recorrer Baton Rouge, en donde cometió el ataque que mantuvo en vilo al país y que terminó con la vida de tres policías e hirió a otros tantos. Long finalmente murió acribillado horas más tarde.
«Tuvieron éxito contraatacando a través del derramamiento de sangre. Ninguno ha tenido éxito solo protestando. Eso nunca funcionó y nunca lo hará, tenés que luchar, esa es la única forma en la que un matón entiende que te tiene que dejar en paz», predicaba Long en su video.
Según un documento publicado por el periódico local Kansas City Star, Long -admirador del líder por los derechos civiles, Malcolm X- declaró su lealtad a la nación Washitaw, concebida como el lugar que les corresponde a un grupo de nativos negros dentro de los límites territoriales de Estados Unidos.
La agencia de noticias EFE, informó que la policía aún no comentó los videos y tampoco indicó si Long sentía afinidad por grupos de orgullo racial negro como Black power.
En otro vídeo publicado el 10 de julio, en el que aseguraba encontrarse en Dallas para participar en las protestas por las muertes de Philando Castile y Alton Sterling, dos negros muertos en casos de gatillo fácil, Long decía que estaba harto del maltrato financiero y aseguraba que sólo «con dinero y sangre» se puede combatir la situación de injusticia en Estados Unidos.
El tiroteo en Baton Rouge se produjo sobre las 08.40 de la mañana cuando la policía local recibió una llamada de alerta sobre un individuo sospechoso armado con un fusil de asalto que caminaba por la autopista Airline, que pasa frente al cuartel policial de Baton Rouge.
Cuando llegaron al lugar, los agentes fueron recibidos a tiros por el sujeto, que supuestamente mató a tres policías, cuyos nombres no han sido publicados, e hirió a otros tres, uno en situación crítica.
El presidente Barack Obama llamó rápidamente a «centrarse en estar unidos» y «templar las palabras y abrir nuestros corazones» sin importar la ideología política, en referencia a la celebración inminente de las convenciones de los dos grandes partidos, que «tienden a calentar la retórica política», dijo.
Y dijo que «nada justifica la violencia contra las fuerzas de seguridad» y que «los ataques a la policía son ataque a todos nosotros».
El ataque del domingo en Baton Rouge, una ciudad caldeada por la tensión racial, fue una semana más tarde de otro cometido contra la policía en Dallas (Texas), donde Micah Johnson, otro ex veterano de guerra negro de 25 años, mató a cinco policías e hirió a otras nueve personas, dos de ellas civiles, antes de que la policía acabara con él con explosivos.
Paradójicamente, este lunes un juez estadounidense absolvió de todos los cargos al policía Brian Rice acusado de de la muerte de Freddie Gray, un joven negro asesinado en Baltimore en abril de 2015 en un caso que desató la ira de miles de personas y alimentó la tensión racial en el país.
El juez Barry Williams exoneró al policía blanco de 42 años de los cargos homicidio involuntario, imprudencia temeraria y mala conducta aún cuando, según la fiscalía, contribuyó a las heridas mortales en la columna vertebral que sufrió el joven negro mientras estaba bajo custodia policial en un furgón tras ser arrestado.
La muerte de Gray el 19 de abril de 2015, después de haber estado en coma una semana, reabrió la grieta racial de Estados Unidos con la declaración del estado de emergencia en Baltimore, el despliegue Guardia Nacional, la instauración del toque de queda y centenares de detenciones.
Hace un mes, Estados Unidos vive un mes marcado por la tensión racial tras los tiroteos de Dallas y la muerte de doa jóvenes negros por gatillo fácil en Baton Rouge y en Minessota.