El Reino Unido firmó este domingo en Nueva Zelanda su adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), considerado el acuerdo comercial con mayor trascendencia a nivel global.
La firma se llevó a cabo en Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, durante la séptima Reunión de la Comisión del CPTPP, integrado por ministros y altos funcionarios de Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam y Perú.
El Reino Unido se convirtió así en el primer país europeo del CPTPP, que en adelante tendrá 12 miembros y un PIB de 15,7 billones de dólares, indicó un comunicado del ministerio británico de Comercio.
El acuerdo debería entrar en vigor en el segundo semestre de 2024, tras su aprobación parlamentaria.
La secretaria de Estado de Negocios y Comercio del Reino Unido, Kemi Badenoch, dijo que estaban utilizando su “estatus como nación comercial independiente» para unirse a un bloque comercial «moderno, creciente y con visión de futuro, que ayudará a hacer crecer la economía del Reino Unido».
El CPTPP permitirá que el Reino Unido elimine de manera inmediata los aranceles a 93,5% del universo arancelario; lo cual representa 96,1% del comercio bilateral entre Perú y Reino Unido.
Además, más de 60 líneas arancelarias, incluyendo maíz, arroz descascarillado y partido, glucosa, jarabes de azúcar y ron, recibirán un trato más favorable que en el acuerdo bilateral vigente.
En cuanto a Compras Públicas, el CPTPP permite la acumulación, lo cual no está contemplado en el TLC entre Perú y Reino Unido. Así, una empresa peruana podría presentar bienes o servicios de origen de cualquier país del CPTPP en las licitaciones en Reino Unido, los cuales estarán sujetos al principio de trato nacional.
Estados Unidos formaba parte inicialmente del grupo, pero se retiró en 2017, durante la presidencia de Donald Trump.
Desde que Reino Unido salió de la Unión Europea (UE) y del mercado único europeo, a inicios de 2021, multiplica los contactos para hacer otros acuerdos destinados a dinamizar sus intercambios comerciales.
«Este acuerdo demuestra los beneficios económicos reales de nuestras libertades pos-brexit», dijo el primer ministro británico, Rishi Sunak, cuando se anunció la conclusión del acuerdo en marzo.
En ese momento, el gobierno evaluaba que la puesta en marcha del acuerdo aportaría 1.800 millones de libras (2.350 millones de dólares) para la economía británica.
En un documento publicado en junio, el gobierno estimó que el incremento representaría un 0,08% del PIB británico.