Pentacampeón en Copas Mundiales, el ‘scracht’ jamás pudo subirse al lugar más alto del podio en las diferentes citas olímpicas. Estuvo cerca hace cuatro años, pero un tal Oribe Peralta (América) provocó la algarabía de los miles de mexicanos presentes esa tarde de sábado en Wembley.
Ese 1-2 quedó atragantado de verdad en el público ‘verdeamarelho’ que ahora tomó envión nuevamente y cree en la posibilidad de alcanzar la cima.
El triunfo por 6-0 en semifinales ante una Honduras (rival de la Argentina en la fase inaugural) envalentonó los corazones de los ‘torcedores’ que se congregaron en multitudes en torno a este auténtico ‘Monumento a la historia del fútbol’ llamado en realidad estadio Jornalista Mario Filho.
Las colas para ingresar por los distintos puntos de acceso fueron interminables desde casi tres horas antes del horario pautado para el comienzo.
El estadio Maracaná:
Y a tono con lo que marca la historia en este gigante del fútbol continental y mundial, los hinchas llegan a la cancha con sus camisetas en el pecho.
La inmensa mayoría, en un 70 por ciento se diría, vistió las casacas de color ‘verde-amarelho’. El resto no tuvo inconvenientes en utilizar esa camiseta de tono azul, que los representativos brasileños suelen esgrimir como indumentaria alternativa.
También hubo hinchas que se acercaron hasta la cancha con las camisetas de clubes de la ciudad. Allí «robó» Flamengo, pero también pudieron observarse torcedores’ de Fluminense, Vasco da Gama, Botafogo y hasta varios del Corinthians, un gigante de la ciudad de San Pablo.
Una final olímpica, con las dos máximas potencias del núcleo futbolístico, atrae a cualquiera. De este modo se entiende también la nutrida cantidad de extranjeros que llegaron al Maracaná. Los mexicanos ‘hicieron punta’ en este aspecto, identificándose con la ‘playera’ verde del Tri.
El mensaje de Neymar antes de la final:
Que Deus nos abençoe e nos proteja 🙏 ⚽ pic.twitter.com/PxCqxw3pRK
Neymar Jr (@neymarjr) 20 de agosto de 2016
Pero también hubo varios europeos (noruegos, suecos y británicos) que se acercaron a presenciar el evento y fieles a una tendencia que amenaza convertirse en universal lo hicieron con la ‘camiseta puesta’ del seleccionado brasileño, para mimetizarse con el futbolero local.