El acusado, buscado desde 2015 por abuso sexual contra una menor de edad en Esquel, fue localizado en un campo chileno donde vivía con su hermano. La detención se logró tras una denuncia anónima y un operativo binacional. Ahora se espera su extradición para retomar el proceso judicial.
Tapia Retamal había sido imputado en 2015, pero no se presentó a la audiencia preliminar. Desde entonces, permanecía con pedido de captura internacional emitido por la Justicia argentina. Su paradero era desconocido hasta hace algunas semanas, cuando una fuente anónima alertó a un investigador local sobre su posible presencia en territorio chileno.
Según explicó el fiscal jefe de Esquel, Fidel González, la causa quedó paralizada desde aquel año. “Fue acusado por hechos gravísimos contra una menor de edad, pero nunca se presentó a declarar. El juez declaró su rebeldía y ordenó su captura”, señaló.
El procurador Ismael Cerda fue quien recibió el dato clave. “Un contacto de la zona de Corcovado me comentó que había un argentino en Palena que podría estar prófugo. Coordinamos con la Brigada de Investigaciones, la PDI de Chile, Carabineros e Interpol, y en pocos días logramos ubicarlo”, relató.
Tapia Retamal vivía en condiciones rurales junto a su hermano, desempeñándose como puestero en un campo. “Estaba completamente instalado allí desde hace años, hacía tareas de campo y hasta publicaba en redes sociales, como si no tuviera cuentas pendientes con la Justicia”, añadió Cerda.
Ahora, el proceso judicial se reactivará con la extradición. Una vez que Tapia Retamal sea trasladado a Argentina, la causa continuará desde la instancia en la que quedó: la audiencia preliminar al juicio. Las pruebas recolectadas seguirán vigentes y no será necesario reiniciar la investigación.
“Es un caso de abuso sexual contra una menor de edad. Una vez que se concrete su llegada al país, se definirá si el juicio será por jurado o por un tribunal ordinario”, concluyó González.
Con información de EQSnotas