El presidente sirio, Bashar al Assad, puso hoy condiciones al inicio de una solución política para la guerra en Siria: «Puedo decirles que nada empezará antes de que hayamos derrotado al terrorismo», aseguró.
«Nada puede empezar mientras una gran parte de Siria esté ocupada por terroristas», señaló, aunque el presidente sirio considera terroristas a todos los rebeldes que luchan en su contra.
Al Assad aseguró además que no se apega al poder. «Si los sirios quieren elecciones presidenciales no habrá líneas rojas», aseguró.
Sin embargo la conferencia de paz para Siria del fin de semana pasado en Viena no dijo que debe haber elecciones presidenciales,
sino que el proceso político depende de la voluntad de los propios sirios.
«Lo importante es ahora que nos sentemos con la oposición y presentemos nuestro programa como sirios», afirmó y pidió «consenso de lo sirios».
Al Assad lleva en el poder 15 años y existe una fuerte presión de las potencias occidentales que apoyan a los rebeldes han exigido en reiteradas ocasiones su dimisión, una posición a la que se resiste Rusia.
A la pregunta de si apoyó al autoproclamado Estado Islámico (EI) para dividir a la posición respondió: el líder de la milicia
terrorista, Abu Bakr «al Bagdadi fue liberado por Estados Unidos, así que el EI no empezó en Siria, sino en Irak e incluso antes en
Afganistán».
El ex primer ministro británicio Tony Blair reconoció incluso que el ancimiento del EI fue resultado también de los errores de
occidente, recordó Al Assad. «Nosotros sabemos en Siria lo que significa perder a un ser querido en un crimen atroz: llevamos cinco años sufriéndolo», declaró en relación a los ataques en París.