El presidente de Irán, Ebrahim Raissi, insistió este martes en que las protestas desatadas en el país tras la muerte de la joven Mahsa Amini forman parte de un plan diseñado y financiado por Estados Unidos, Israel y varios países europeos, y advirtió que «no tendrá piedad» con aquellos que muestran su hostilidad hacia la república islámica en las manifestaciones.»Los hipócritas, los monárquicos, las corrientes contrarrevolucionarias y todos los perjudicados por la revolución se han unido a las manifestaciones», declaró Raissi a una multitud frente a la Universidad de Teherán, donde rindió homenaje a los restos de 200 soldados muertos durante la guerra Irán-Irak (1980-1988).
«Los brazos de la nación están abiertos a todos los que fueron engañados. Los jóvenes son nuestros hijos, pero no tendremos piedad con los elementos hostiles», insistió el mandatario.
En las últimas semanas, varias de las principales ciudades iraníes han sido escenario de manifestaciones de protesta por el fallecimiento de la joven Mahsa Amini, quien perdió la vida en un hospital, mientras se encontraba bajo custodia policial, poco después de ser detenida por la policía de la moral, por no llevar puesto su velo correctamente.
«Si piensan alcanzar sus objetivos difundiendo rumores y dividiendo a la sociedad, se equivocan», dijo Raissi citado por la agencia de noticias AFP.
Defensores y defensoras de los derechos humanos fuera de Irán estiman que más de 450 manifestantes fueron asesinados en la represión
«Quieren engañarnos, pero les conocemos y conocemos también a nuestra nación», añadió.Funcionarios iraníes afirman que cientos de personas fueron asesinadas, entre ellas decenas de miembros del personal de seguridad, mientras que miles fueron arrestadas en manifestaciones en las que mujeres y jóvenes desempeñan un papel destacado.
Defensores y defensoras de los derechos humanos fuera de Irán estiman que más de 450 manifestantes fueron asesinados en la represión.
La justicia anunció hasta ahora haber condenado a muerte a 11 personas por su participación en las manifestaciones. Dos de ellas ya fueron ejecutadas y dos serán juzgadas nuevamente. Los militantes aseguran que una docena más se arriesgan a la pena capital.
Las movilizaciones a nivel nacional ya se produjeron en Irán en anteriores ocasiones -una de ellas en el año 2017 que duró hasta principios de 2018 y otra en noviembre de 2019-, pero la magnitud de las protestas actuales son únicas porque involucran a personas de todos las clases sociales y están lideradas por mujeres, bajo la consigna «Mujer, vida, libertad».