El escrito será presentado en Roma el próximo viernes 8 de abril, y estará dirigido a los miembros de la Curia, a los matrimonios y también a «todos los fieles».
El papa Francisco publicará el viernes 8 de abril su exhortación apostólica sobre el amor y la familia, «Amoris laetitia» («La alegría del amor»), en la que reunirá las conclusiones del Sínodo de Obispos de octubre pasado y con la que buscará plasmar su visión sobre «los nuevos desafíos» para la Iglesia en la materia.
La presentación se hará a las 11.30 de Roma (6.30 de Argentina) y participarán el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, el cardenal Christoph Schonborn, Arzobispo de Viena y el matrimonio formado por Francesco Miano y Giuseppina De Simne in Miano que participaron como consultores en la cumbre, informó hoy a Télam y medios acreditados el portavoz papal Federico Lombardi.
Según ratificaron fuentes del Vaticano a Télam, la exhortación post Sinodal hará énfasis en «la alegría, el amor y la familia» a lo largo de 324 puntos contenidos en cerca de 100 páginas.
El escrito que el Pontífice firmó el pasado sábado 19 de marzo estará dedicado a los miembros de la Curia, a los matrimonios y también a «todos los fieles».
«Será un texto conciliador, que dejará contentos a los conservadores que no quieren cambiar la doctrina, pero también a los sectores que pedían una apertura no acompañada por muchos de los padres sinodales del último Sínodo», resumió ante Télam una fuente que conoce de primera mano la discusión sobre el texto.
«No se espera que haga un llamado explícito para la apertura de la Eucaristía a los divorciados vueltos a casar, pero sí habrá una especie de ‘puerta abierta’ para que se consideren algunas excepciones», agregó.
Otra de las certezas que se manejan sobre el texto es que marcará «la belleza del caminar juntos» como concepto que condense la «sinodalidad» que el Papa quiere dar a las discusiones eclesiásticas.
Como ya expresó el Pontífice en sus dos motus proprios (decretos) en los que aligeró los procesos de nulidad matrimonial en 2015, la exhortación marcará una transferencia de facultades a los Obispos, quienes verán aumentado su nivel de decisión, en congruencia con el pedido de «mayor descentralización» que Francisco le transmitió al secretario de Estado Pietro Parolin y otros cardenales.
El eje de la exhortación será la idea de «acompañar» e «incorporar» a todos los que deseen a la Iglesia, sin que haya motivos que justifiquen algún rechazo.
El texto también insistirá en la necesidad de reforzar el preparatorio prematrimonial, el curso que le dan las parejas antes de casarse, «en una especie de salud preventiva» que, sin dejar de marcar la importancia de la unión «entre un hombre y una mujer», los prepare mejor para afrontar el matrimonio.
Este mes, el cardenal Walter Kespar consideró que Francisco «se expresará definitivamente sobre temas de familia afrontados durante el último sínodo, y en particular sobre la participación de los fieles divorciados y vueltos a casar en la vida activa de la comunidad católica».
«Este será el primer paso para una reforma que dará vuelta a la página de la Iglesia después de 1.700 años», imaginó Kasper sobre la exhortación.