La salud del Papa presenta una «ligera mejoría gradual». De todas maneras los médicos mantienen el pronóstico «reservado». Las manifestaciones de fe y las oraciones en todo el mundo para pedir por la salud del Santo Padre se dan a diario. Sin ir más lejos, ayer, en Argentina, en el marco del partido entre San Lorenzo e Independiente, los hinchas del cuadro de Francisco dejaron un mensaje de apoyo a través de una bandera que decía: «Rezamos por Francisco».
Desde la oficina de prensa del Vaticano explicaron: «El Santo Padre se ha mantenido estable y, en consecuencia, muestra una buena respuesta a la terapia. Se observa, por tanto, una ligera mejoría gradual», señala la nota.
Asimismo, se especificó que el Papa «ha permanecido sin fiebre en todo momento. El intercambio gaseoso ha mejorado; los exámenes hematoquímicos y hemocitométricos son estables».
Por su parte, y para dejar constancia de estas primeras mejoras en los próximos días, «los médicos mantienen prudentemente el pronóstico reservado».
Este sábado, y «tras recibir la Eucaristía, el Santo Padre se ha recogido en oración en la capilla de su piso particular, mientras que por la tarde ha alternado descanso y actividades laborales».
El Sumo Pontífice, de 88 años, sigue internado en el Policlínico «Agostino Gemelli», de la ciudad de Roma, desde el 14 de febrero por una bronquitis y una neumonía bilateral. Desde entonces interrumpió todas sus actividades oficiales en el Vaticano, donde diariamente se reúnen miles de fieles para orar por su recuperación.