Uno de los primeros textuales más fuertes de Rodri fue cuando le tocó hablar de la final ante Colombia y cuál fue la reacción del equipo ante la salida de Messi, con su tobillo lesionado. El ex Racing reveló que vieron por pantalla gigante el llanto del 10, y cómo los afectó internamente.
«Cuando salió Messi, lo enfocaron en la pantalla gigante del estadio y estaba llorando, nosotros lo vimos. En ese momento dijimos ‘esto es por él’, por más que uno estaba cansado. En el mundial fue todo por Messi, era su sueño. Él transmite algo muy sano, da mucha paz y es imposible no quererlo como persona, más allá de la parte futbolística», dijo De Paul.
Y luego amplió: «Hoy Messi es un amigo. A mí me ayudo muchísimo con sus consejos, en momentos muy difíciles de mi vida. Siempre tenía la palabra justa para decirme las cosas y me sirvió un montón. Confío en él y sé que puedo contarle cualquier cosa, su manera de ser te lo permite y por eso el vínculo se hizo tan cercano».
Las mejores frases de De Paul
«La gente está muy manija pero lo disfrutamos. Después de todos los títulos que conseguimos, este título fue el que más disfruté porque estoy en paz. Despues de ganar la final, me vienen a buscar para el doping. Festejamos un poco en el vestuario, que estaban todos tomando ja, y nos subimos al avión. Ahora voy a descansar a algún lugar alejado porque el fútbol también tiene mucho estrés por atrás, que no se ve. Representar a un país entero y que uno puede alegrar a mucha gente que no tiene un día a día bueno, a nosotros todo eso nos llega y es una carga que no es fácil porque podés fallarle a la gente. Debe ser muy duro no conseguir los objetivos que te ponés, debe ser dificilísimo. La gente está muy feliz, nosotros nos damos cuenta. Los nenes creen que Argentina gana siempre y no es así, estuvimos 28 años sin salir campeón. Hay que explicarle a los más chicos que no es normal, en los últimos 5 años perdimos solo 2 partidos».
«Lo mejor que hizo Scaloni fue el grupo tan unido, nos sentimos muy seguros y eso se transmite hacia afuera. Al principio todo era nuevo, renovación y decidimos primero hacernos fuerte desde ese lado y después se gestó todo lo que se ve ahora. En las concentraciones se va dando una empatía muy grande, te conocés más a fondo con tus compañeros y vas generando vínculos que hace que adentro de la cancha des un poquito más. Mientras estamos en nuestros clubes la comunicación sigue, vemos cuando nos podemos juntar algún fin de semana libre para comer un asado o tomar algo. Cuando salió MESSI, lo enfocan en la pantalla gigante del estadio y estaba llorando, nosotros lo vimos. En ese momento dijimos «esto es por él», por más que uno estaba cansado. En el mundial fue todo por Messi, era su sueño».
«En la final del mundo sentía mucho miedo, fue horrible que nos hayan empatado. Cuando faltaban 10 minutos me acerco al Cuti y le digo ‘no falta nada, ya estamos, aguantemos’ y al toque nos empatan y me quería matar. Sufrimos un montón pero ahora es todo felicidad. Nosotros no nos dimos cuenta, no tomamos dimensión lo que fue la atajada del Dibu a Kolo Muani. Cuando después lo vimos no lo podíamos creer. El Dibu es tranquilo, se concentra mucho, trabaja su parte mental y después está re loco. Él y yo somos los más complicados»
«La derrota contra Arabia Saudita fue horrible. Llevabamos 3 años sin perder y con un invicto larguísimo y nos habíamos olvidado lo que era perder, en serio. Volvimos al hotel y estabamos todos en silencio, se escuchaba cuando cortábamos la comida, fue muy feo. Leo estaba mal pero intentaba caretearla porque sabe que nos inspiramos en él. Scaloni nos dio la tarde libre al día siguiente y ni yo ni Messi queríamos ver a nuestra familia. Nos encerramos en la habitación y él me decía ‘es mi último mundial, no me puedo ir así, no lo puedo creer’. A la media hora ya decíamos ‘si estuvimos invictos más de 36 partidos, vamos a salir campeones'».
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El futbolista contó la charla con Messi después del 2-1 en el primer partido del Mundial.
«Yo sí siento eso de ‘no solo salí campeón y también le cerré el orto a los que hablan desde la maldad'».
«En la semifinal había mucho tránsito y mi hija y mi mamá no podían llegar temprano y yo tengo que salir a comer los caramelos con Paredes y ella me tiene que estar viendo. Mi vieja me decía ‘esperá 10 minutos más, no salgas’ y yo le decía ‘no puedo ma!!'».
Messi y De Paul, campeones otra vez. Foto: EFE / EPA / CJ GUNTHER.«Cuando recibo mensajes de mis amigos y de mi mamá me siento más seguro y empiezo mi ritual para prepararme con más confianza».
«Paredes come 7 caramelos: 4 azules y 3 amarillos. Yo como 14 porque eso hice una vez y ahora tengo que repetirlo, no somos normales».
«Ganar Copa América, Mundial, Copa América no lo había hecho nadie, solo España en Europa. Ganarle a Brasil en el Maracaná nunca lo había hecho nadie y todo lo que fuimos consiguiendo después es único. Siempre hay algo que te mueve, a mí me gusta mucho competir desde los dos años, quiero competir y ganar a todo».
«Brasil es el rival más picante de todos, tenemos el clásico más grande del mundo».
«Leo no nos dejaba cantarles canciones a Brasil ahí en la cancha porque sabe como funciona todo. Después en el hotel, en privado, es otra cosa y se sube arriba de la mesa».
«Del lado de Colombia decían que Messi y Fideo ya no eran lo mismo y nosotros queríamos ir a buscarlos apenas ganamos. Leo nos dijo ‘nadie carga a nadie, ahora vamos a festejar'».
«Lo de Enzo (Fernández) es porque uno no analiza la canción de cancha, es pura chicana. Yo entiendo que hay gente que sufre racismo y demás cuestiones. Creo que podían haberle mandado un mensaje por privado y decirselo directamente. Lo llamás y le decís que te puede molestar, no lo dejás de seguir y hacés tanto show. La canción es porque estábamos ahí, la gente la canta también».
«Fue doloroso que no esté Paulo (Dybala) en la Copa América. Nos enteramos igual que todos, por la lista. Se entiende también la decisión porque somos muchos jugadores y debe ser dificil elegir. No deja de doler pero lo entendemos. Él lo entiende, habló con Scaloni y le explicó los motivos».
«Esta Copa fue por Fideo. No queríamos tocar mucho el tema porque se emociona fácil. Antes de la semifinal, Leo dice «Son sus últimos partidos, vamos a ganar por él». En la final era su despedida, se tenía que ir con un título, se lo merece. A nosotros no nos van a convocar más y ese va a ser nuestro final, Fideo tiene se va así porque es él».
«Cuando me convocaron por primera vez a la Selección Argentina fue una locura. Yo estaba concentrado en Italia y me llama el director deportivo del club ‘me pidio tu número Walter Samuel’ y yo me volví loco. En ese lapso de 4 minutos llamé a mi mamá y estaba desesperado: ‘ma pidieron mi numero de la seleccion, despues hablamos'».
«Walter me dijo que estaba convocado y me largué a llorar ahí nomás. Uno hace mucho esfuerzo y llegar a la selección es tocar el cielo, es lo máximo».
«La pose cuando vamos caminando a la cancha salió natural la primera vez y como salió bien, la repetimos. Tenemos un orden que se respeta».
El «ping pong» a De Paul
Mi primer auto fue un 207 blanco, le decía «la paloma blanca».
Mi primer auto picante fue un Audi R8.
El más perfumado de la Selección: Messi.
Si no fuera yo por un día, saldría a bailar, tomar y disfrutar eso.
Me gusta comer chocolate a morir, pero me cuido mucho con las comidas.
Al Dibu lo pondría a animar una fiesta show, Ota también es muy gracioso.
Garnacho es re argentino, dice boludo, qué onda. Es un orgullo que nos haya elegido a nosotros y quiera defender a Argentina por sobre España.
Más frases de De Paul
«En el Mundial un día le caímos a la habitación de los dirigentes, nos encapuchamos bien y le pedimos a Marito la tarjeta para entrar. Teníamos baldes de agua fría y no nos importaba nada. Una vez entramos a la habitación del que reparte las entradas y tenía el pilón ahí a la vista y nos llevamos todas. Cuando se levantó al otro día pidió las cámaras del hotel y casi se muere, no lo podía creer».
«El Chiqui Tapia estaba mal, tenía fiebre. A él le gusta siempre estar presente con nosotros y ese día hacia un calor tremendo. Al otro día salíamos todos con una toalla para cargarlo y se moría de risa».
«Mi mayor miedo es todo lo que esté relacionado con mis hijos. Yo tengo muy lejos a mis hijos, ellos no entienden el motivo de la distancia y quieren que venga a jugar a Argentina. Pero es el esfuerzo que uno hace para que ellos tengan un buen pasar y un mejor futuro y eso me deja tranquilo. Me encantaría volver al fútbol argentino, pero no quiero ser preso de mis palabras, no lo sé todavía. Pero sería hermoso».
«Este año a Messi le hicimos una sorpresa con tortas, macitas, algo chiquito pero para poder festejar su cumpleaños. Él es tan bueno que reacciona de más».
«Las parejas para las concentraciones ya están establecidas. Fideo con Lea, Ota conmigo, Leo solo desde que se fue el Kun».
«Marito (el utilero de la Selección) es un crack pero está re loco. Se enoja, te pega, a la mañana te empieza a bardear y dos minutos después te tira «querés que te ponga el agua para el mate?», eso es él. Es un show, se tira al piso, se levanta, todo. El día de la final del mundo ibamos en el micro todos callados, él viaja al lado de Messi y tira ‘Bajá la música’ y arrancó a llorar. ‘Muchachos hoy pueden quedar en la historia, jueguen tranquilos… No puedo seguir hablando’ y siguió llorando. Lo amamos, él consigue todo, hace todo bien».