el llamativo dato de la carga


Un camión lleno de calabazas resultó el escondite de casi una tonelada de cocaína. La carga fue secuestrada por la Gendarmería en el puesto fijo «El Naranjo» en Salta.

En total se descubrieron 31 bultos con paquetes regulares tipo ladrillos. En la balanza dieron un peso de 861,950 gramos de cocaína. La droga puesta en Europa tiene un valor de unos 50 millones de dólares.

Según trascendió, el decomiso fue producto de una investigación iniciada en el Juzgado Federal 1 de Córdoba desde el cual se dispuso el traslado de la cocaína a esa provincia y se libraron ordenes de allanamientos en Jujuy, Salta y Córdoba.

Los investigadores tenían el dato de que el camión tenía como destino Córdoba y por eso montaron vigilancia sobre la Ruta Nacional 9.

Luego de varias horas, sobre el kilómetro 1.438, los gendarmes visualizaron un camión que transportaba calabazas, el cual tenía las características buscadas, por lo que rápidamente interceptaron su marcha.

La cocaína estaba oculta en un cargamento de zapallos.

Al interrogar al chofer, los efectivos notaron inconsistencias en su relato, por lo que registraron minuciosamente el cargamento y fue así que decidieron requisar la carga y encontraron la droga.

A los investigadores les llamó la atención que los ladrillos de droga llevaban el mismo color de empaque (amarillo brillante y turquesa) que otros dos procedimientos registrados en 2024: el secuestro de 620 kilos de cocaína ocurrido en Jujuy en febrero y el hallazgo de 314 de cocaína secuestrados en una ambulancia de los bomberos de Aguas Blancas (Salta) a principios de marzo.



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