El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ratificó este lunes en Tel Aviv la ayuda militar a Israel y el apoyo a su ofensiva contra el grupo islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza, pero pidió incrementar la ayuda para paliar la crisis humanitaria que sufre la población civil del enclave sometido a más de dos meses de asedio y bombardeados israelíes.«Continuaremos proporcionando a Israel el equipo que necesita para defender a Israel, incluidas municiones críticas, vehículos tácticos y sistemas de defensa aérea», dijo Austin en un comunicado tras reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Durante una conferencia conjunta con su par israelí, el ministro de Defensa Yoav Gallant, desde Tel Aviv, Austin se refirió a Israel como el «mejor amigo» de Washington y habló sobre los tiempos de la ofensiva en la Franja de Gaza, donde los palestinos muertos en bombardeos y combates se acercan ya a los 20.000.
«En cuanto al calendario, esta es la operación de Israel y no estoy aquí para dictar plazos o términos», aclaró el funcionario de la administración del presidente Joe Biden.
Gallant afirmó que «la guerra llevará tiempo» y que «al final alcanzaremos nuestros objetivos»: destruir a Hamas y «rescatar a los rehenes» en poder del movimiento islamista.
Pese a la multiplicación de los llamados a un alto el fuego, incluso por parte de aliados tradicionales de Israel como Alemania o Reino Unido, Washington mantiene su respaldo al Gobierno israelí.
La nueva escalada de violencia comenzó el 7 de octubre, cuando milicianos de Hamas y otros grupos armados palestinos se infiltraron en Israel desde Gaza, asesinaron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y se llevaron a 240 rehenes, incluyendo una veintena de argentinos.
Más de 80 rehenes fueron liberados el mes pasado en virtud de una tregua de una semana mediada por Qatar, Estados Unidos y Egipto a cambio de la excarcelación de cientos de mujeres y adolescentes palestinos presos en Israel.
El brazo armado del movimiento islamista palestino, las brigadas Ezzedin al Qasam, difundió este lunes un video en el que aparecen tres ancianos, presentados como israelíes retenidos en Gaza, pidiendo a las autoridades de Israel que hagan todo lo posible para lograr su liberación.
La ofensiva aérea y terrestre israelí en Gaza ha provocado la muerte de al menos 19.453 personas, en su mayoría civiles, según cifras actualizadas hoy por el Ministerio de Salud del enclave, gobernado por Hamas.
El Ministerio de Salud informó que 110 personas murieron en las últimas 24 horas en bombardeos israelíes en Jabaliya, en el norte de Gaza.
En el sur, nubes de humo se elevaban por la mañana sobre la localidad de Khan Yunis tras ataques israelíes, según imágenes de la agencia de noticias AFP.
Casi el 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se vieron obligados a huir de sus hogares y gran parte del norte del territorio quedó destruido.
La ONG Human Rights Watch (HRW) acusó hoy al Gobierno israelí de utilizar «la inanición de civiles como método de guerra en la Franja de Gaza ocupada, lo que constituye un crimen de guerra».
Israel reaccionó calificando al grupo de derechos humanos de «organización antisemita y antiisraelí».
La entrada de ayuda internacional para los palestinos de Gaza está sometida a la autorización israelí y llega a cuentagotas.
Austin destacó la necesidad de «aportar más ayuda humanitaria a los cerca de dos millones de desplazados en Gaza» y de «repartir(la) mejor».
El Gobierno israelí anunció hoy que 122 camiones entraron en el territorio la víspera desde Egipto por el paso fronterizo de Rafah y otros 79 por el paso de Kerem Shalom, que Israel aceptó abrir la semana pasada en virtud de un acuerdo con EEUU.
En tanto, camiones comerciales que no forman parte de un convoy humanitario entraron en la Franja de Gaza por primera vez desde el comienzo de la guerra, informó hoy Estados Unidos.
Varios hospitales del territorio palestino se vieron afectados por los combates, a pesar de la presencia de pacientes y desplazados. Israel acusa a Hamas de utilizarlos como bases, lo que el movimiento islamista niega.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció ayer la «destrucción real» del Hospital Kamal Adwan en Beit Lahiya, en el norte de la Franja.
El Hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza y el Hospital Nasser de Khan Yunis fueron blanco de ataques ayer y hoy, según Hamas.
Pese a la presión internacional para lograr un nuevo cese al fuego, Netanyahu declaró que es necesario «mantener la presión militar» para acabar con Hamas.
Según el ejército, 127 soldados murieron en Gaza desde que comenzaron las operaciones terrestres el 27 de octubre.
El viernes se supo que fuerzas militares israelíes mataron «por error» a tres rehenes de Hamas que intentaban escapar, tras confundirlos con combatientes palestinos.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, criticó hoy la «terrible falta de distinción en la operación militar de Israel en Gaza». «Esto tiene que parar. Una pausa humanitaria es necesaria con urgencia», agregó.
Qatar, principal mediador entre Israel y Hamas junto a Egipto y Estados Unidos, aseguró que continúan los «esfuerzos diplomáticos para restablecer una pausa humanitaria» como la que tuvo lugar en la última semana de noviembre y permitió la liberación de unos 80 rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de presos palestinos.
Un miembro de Hamas indicó hoy que las condiciones «son claras: un alto el fuego total, la retirada de los tanques de las ciudades, la apertura de la carretera entre el norte y el sur, el fin del asedio, la entrada normal de ayuda en toda Gaza sin restricciones», informó AFP.
Respecto al día después de la guerra en Gaza, Austin volvió a repetir la voluntad de EEUU de garantizar una solución de «dos Estados», para el conflicto entre israelíes y palestinos, es decir la creación de un Estado palestino.
«Estados Unidos sigue creyendo (…) que tanto a israelíes como a palestinos les interesa avanzar hacia dos Estados, que vivan uno al lado del otro y en seguridad mutua», afirmó.
La ONU decidió en 1947 dividir a Palestina, que entonces estaba bajo control británico, en dos Estados: uno para los árabes o palestinos y otro para judíos, Israel, que se creó al año siguiente.
Los palestinos reclaman los territorios de Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza para fundar su Estado, pero Israel se niega a retirar sus colonias de los dos primeros, que son ilegales según el derecho internacional.
Distintas voces internacionales alertaron sobre una potencial escalada regional del conflicto debido a la continuidad de los bombardeos de la organización libanesa Hezbollah contra el norte de Israel, y los ataques con drones de los rebeldes hutíes de Yemen.
«Pedimos a Hezbollah que no haga cosas que puedan provocar un conflicto más amplio», señaló Austin.
Luego de varios ataques la semana pasada, el grupo yemení cercano a Irán reivindicó hoy otras dos agresiones contra buques «vinculados a Israel» en el mar Rojo, en solidaridad con Gaza, y varias empresas anunciaron que evitarán esta importante ruta comercial a raíz de estas agresiones.
En tanto, Austin habló con su par israelí sobre la necesidad de tomar «medidas urgentes para estabilizar» el otro territorio palestino, Cisjordania, que está ocupado por colonos israelíes «que ejercen violencia» y «deben rendir cuentas».
El mes pasado, Estados Unidos aprobó sancionar a colonos israelíes, y el Reino Unido lo imitó la semana pasada-
La semana pasada, la Unión Europea (UE) y una decena de países, entre ellos Australia, Canadá y Reino Unido, pidieron a Israel tomar «medidas inmediatas y concretas» para poner fin a esa violencia.