El escenario climático referente a la perspectiva meteorológica en toda la cuenca del Plata emitido por el Instituto Nacional del Agua (INA) publicado por el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA) en su sitio web www.icaa.gov.ar.
Según el pronóstico extendido del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) hasta el 19 de abril se espera que persista el escenario de escasas lluvias sobre la región. Presenta además el resumen de la tendencia para los próximos tres meses y el análisis del comportamiento de los ríos en lo que va del 2020.
Para la semana subsiguiente se espera algunas lluvias sobre Formosa, Chaco y Corrientes, sin eventos muy significativos. Nuevamente se interpreta que no habría una mejora sensible en el resto de la cuenca.
En la confluencia Paraná-Paraguay no se registró un descenso importante. Los promedios semanales fueron de 1,20 metros en Corrientes y 1,30 metros en Barranqueras. Se espera que la bajante lleve los niveles a valores inferiores a 1,00 hacia el próximo fin de semana.
Con la tendencia esperada para el resto de abril se esperan promedios mensuales del orden de 1,05 metros (3,06 metros por debajo de lo normal). Los niveles actuales no se registraban en Confluencia desde diciembre de 1971.
Prácticamente sin lluvias en la última semana. La condición de las cuencas de aporte al tramo continúa siendo de escasez. El caudal que ingresa al tramo continúa muy por debajo del promedio de abril desde 1995. En Goya el nivel quedó estacionado próximo a 1,50 metros.
Período trimestral
Así también, el INA emitió el informe trimestral para el período abril-mayo-junio 2020, el resumen señala que en el norte del litoral argentino y en el sur de Brasil se espera un trimestre con condiciones normales de precipitación. Al igual que en las cuencas del río Uruguay y Paraguay. Se prevé un trimestre con lluvias por debajo de lo normal para la cuenca del río Bermejo
De igual manera, se espera que persistan las condiciones de sequía y bajante pronunciada en la primera mitad del trimestre, con una muy gradual recuperación en la segunda parte del mismo. Los caudales de los grandes ríos de la cuenca se mantendrían por debajo de lo normal en todo el período de interés.
Los resultados de diversos modelos de pronósticos del ENSO (El Niño) muestran condiciones neutrales para el próximo trimestre. En el mes de marzo el patrón de lluvias en la cuenca alta del río Paraná cambió drásticamente a lluvias muy por debajo de lo normal. Persistieron las condiciones secas en la cuenca del río Iguazú del mes de febrero. Por tercer mes consecutivo la cuenca del río Uruguay presentó lluvias deficitarias.
El río Paraná en el tramo Argentino-Paraguayo presentó bajante extraordinaria. Se acentuó en marzo la falta de lluvias respecto de febrero. Dominaron las anomalías negativas de lluvia sobre la cuenca, con valores de -80 milímetros en la cuenca de aporte directo al embalse de Yacyretá.
El aporte en ruta al tramo se mantuvo oscilante sin alcanzar valores significativos. De acuerdo con la perspectiva climática, no se espera una recuperación importante, por lo menos en las próximas semanas.
La lectura de escala en Puerto Iguazú se mantuvo en la primera quincena oscilando en valores del orden de 5,00 metros por debajo del nivel promedio mensual desde 1995. A partir del 22 de marzo, la importante disminución de caudal de la cuenca alta del río Paraná en Brasil y cuenca del río Iguazú motivó un descenso muy significativo y persistente.
En los últimos días quedó oscilando por debajo de los 5,00 metros. Esta situación, de características extraordinarias, no se registraba desde diciembre de 1982. Considerando esta época del año, no se observa una situación similar desde 1978.
El embalse de Yacyretá trabajó todo el mes y en este comienzo de abril “de pasada”, es decir con un caudal descargado muy similar a su afluencia. Este caudal osciló en el orden de los 10.000 metros cúbicos por segundo hasta el 23 de marzo en que acusó el efecto de la disminución mencionada y se redujo a los 8.000 metros cúbicos por segundo en dos días. Luego la disminución fue más gradual, hasta quedar actualmente en el orden de 6.000 metros cúbicos por segundo. El promedio del mes fue 9.630 metros cúbicos por segundo, un 36% por debajo del promedio mensual de los últimos 25 años.
Una fuerte anomalía negativa dominó toda la cuenca de aporte durante todo el mes de marzo. De esta manera se acentuó la situación de bajante de los cursos que aportan al río Paraná, lo que no permitió aliviar la tendencia descendente debida a la disminución de caudal desde las altas cuencas.
La tendencia climática regional no permite esperar una recuperación sensible en el trimestre de interés. El mes de marzo registró la propagación de la bajante, manteniendo los niveles hidrométricos en la franja de aguas bajas y muy cerca de los mínimos históricos, considerando los últimos 50 años.
Provincia de Corrientes
El nivel en Corrientes descendió en forma oscilante de 2,60 metros el 01 de marzo a 1,39 metros el 31 de marzo, con un promedio mensual de 2,17 metros (2,16 metros por debajo del promedio mensual desde 1995).
En estos primeros días de abril se acentuó la bajante y con la perspectiva de lluvias muy acotadas se espera que persista aún la tendencia, llevando el nivel en Corrientes por debajo de 1,00 metros. Se mantendrán actualizados los pronósticos en las secciones de principal referencia.
En la escala de Goya el descenso marcado se registró desde el 26 de marzo, descendiendo 0,66 metros hasta el 05 de abril, estabilizándose. Se espera un descenso adicional en los próximos días hasta ubicarse por debajo de 1,00 metros en la tercera semana de abril.
En el río Uruguay el derrame mensual de la alta cuenca se situó en torno a 506 metros cúbicos por segundo, registrándose tendencia general al descenso, al respecto del mes precedente (741 metros cúbicos por segundo), con oscilaciones poco significativas de aguas bajas. Esta situación también se observó para el tramo San Javier – Monte Caseros.
En Santo Tomé se observó un derrame mensual de 781 metros cúbicos por segundo (1100 metros cúbicos por segundo en febrero) y en Paso de los Libres este alcanzó un valor de 776 metros cúbicos por segundo (1300 metros cúbicos por segundo en febrero).
Esto último evidenció además que el aporte en ruta en el tramo Santo Tomé-Paso de los Libres ha sido muy poco significativo, mostrando un notorio y continuo déficit hídrico, que no ha dado lugar a la generación de excedente hídrico.
El análisis de los modelos de tendencia climática estacional no permite identificar claramente la ocurrencia de situaciones por encima o por debajo de los valores normales para el trimestre abril-mayo-junio, de forma tal que se prevé que los montos acumulados de precipitación se sitúen próximos o por debajo de los valores normales para el trimestre, en toda la cuenca.
En este escenario, los niveles y derrames observados permanecerían en valores acotados a aguas bajas, presentando oscilaciones poco significativas o con leve tendencia general al descenso, el corto y mediano plazo.
Si persiste el déficit hídrico o la anomalía negativa de precipitación hacia el largo plazo, se atenuaría la tendencia al descenso a medida que los caudales y niveles se aproximen a valores cada vez más bajos (actualmente los valores observados corresponden a un percentil 10 o menor de la distribución mensual).