El Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA) cumplirá 15 años de existencia este 6 de diciembre; será el aniversario de creación del organismo provincial como autoridad en competencia integrada de recursos, hídricos, gestión ambiental, tierras fiscales, islas y recursos mineros de la provincia.
Por Decreto Ley Nº 212/01 se creó el organismo provincial y estableció sus misiones y funciones y unificó organismos, que hasta ese momento funcionaban en forma separada, como los relacionados con los recursos hídricos y la gestión ambiental.
Se integró así las nuevas necesidades sociales y en base a los nuevos modelos de procesos que ya se vislumbraban en el año 2001, como la construcción de una visión integral de los recursos naturales y sus implicancias sociales, económicas y ambientales.
De manera que el ICAA surge de la fusión de los entonces organismos Instituto Correntino del Agua (ICA), Subdirección de Gestión Ambiental, Dirección de Suelos, Dirección de Minería, Subsecretaría de Recursos Hídricos con las direcciones de Hidráulica, de Coordinación de Grandes Aprovechamientos Hídricos, de Yacyretá, y de Información.
Mejorar la gestión
Con la creación del organismo bajo un nuevo modelo se buscó además, establecer una base técnica compartida, sobre la cual fundar instrumentos de política pública; así desde la creación del ICAA, se realiza la gestión hidro ambiental de cuencas, y se llevan adelante estudios, con rigor científico, en forma articulada con instituciones académicas, equipo de profesionales consultores independientes y participación de asociaciones de la sociedad civil.
Otra prioridad del ICAA en sus inicios fue instrumentar procedimientos en la búsqueda de aplicar trámites sencillos para una gestión más sostenible y participativa, sin que ello signifique crear situaciones de excepción, sino convertir lo sencillo en algo común.
Un ejemplo de ello, en lo concerniente a la gestión ambiental, fue aplicación de la normativa referida a Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA), en el marco de la Ley Nº 5067 y su Decreto reglamentario Nº 2858/12 del 5 de diciembre de 2015, donde se adaptó una metodología, que fue puesta a consideración, discusión y diálogo de asociaciones de productores, instituciones, consultores ambientales y profesionales.
Así, este 1 de julio se instrumentó el Aviso de Proyecto para las presentaciones de Estudios de Impactos Ambientales (EsIA), con la determinación del Nivel de Complejidad Ambiental (NCA).
De igual manera en lo que se refiere a los premisos de uso de agua, para riego, explotaciones de areneras y canteras se generaron normativas de regulación de las actividades estableciéndose canon de uso, fondos que se utilizan para el desarrollo de las actividades y la compra de equipamientos.
En dicho ámbito, un aspecto a destacar, es el silencioso monitoreo de recursos hídricos, que cumplió 10 años ininterrumpido de realización, a partir del acuerdo con la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz (ACPA), allá por el año 2006, cuyas conclusiones fueron presentadas en numerosos congresos nacionales e internacionales.
El ICAA, al hacer el único organismo responsable de los recursos hídricos en la provincia, también fue la encargada de elaborar y ejecutar diversas obras hídricas en todo el territorio provincial, con fondos del tesoro, solidario, de desarrollo rural, y a partir de este año, con fondos nacionales de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la nación, luego de una década sin asistencia nacional
El organismo provincial trabajo en estos 15 años en la regularización dominial de las colonias oficiales existentes en la provincia, con el objetivo de otorgar a los residentes originarios la titularidad del predio en los que habitan.
En cuanto a las islas fiscales, el ICAA generó la normativa que cubrió un vacío legal existente promoviéndose la regularización de la utilización de las mismas con el sistema de comodato para proyectos productivos en su mayoría agropecuarios y turísticos.
Pendiente
También el ICAA, en estos 15 años de creación, destaca las acciones que hacen faltan instrumentar, muy importantes, como lo concerniente a Educación Ambiental que incluye lo referente a la Cultura del Agua y la conformación de una área especifica de Cambio Climático para conformar así, con las otras áreas ambientales de los diferentes ministerios, el gabinete provincial de cambio climático.
Por lo tanto, la educación ambiental -o si se prefiere, más específicamente, la cultura del agua- es esencial para poder alcanzar cualquier meta relacionada con problemas que han revelado ser de difícil solución.
La educación ambiental -o cultura del agua- debe trascender más allá de que se impartan conocimientos sobre el ciclo hidrológico y sobre la complejidad de los sistemas ecológicos, trasmitiendo los problemas de gestión del agua y del ambiente, que han revelado ser difíciles de resolver, porque su solución requiere de la coordinación y la cooperación entre muchas organizaciones que son autónomas (por ejemplo, en Argentina, organismos técnicos y organismos de gobierno establecidos por las administraciones nacional o provinciales).
A fin de involucrar a todos los interesados en la necesaria gestión integrada del agua y en el cumplimiento de la meta recomendada para el agua, sería conveniente formular los principios de política hídrica mediante un amplio proceso participativo.