La Secretaria de Energía, Flavia Royon, remarcó este lunes que el sentido de la realización del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) no es para priorizar la exportación de gas sino «para el mercado doméstico», a fin de bajar los costos para las industrias y usuarios residenciales y crear «miles de puestos de trabajo».«Este gasoducto y los que vienen están pensados para el mercado doméstico, no para exportar», enfatizó, en alusión tanto a la primera etapa ya inaugurada como a la segunda, cuya licitación se anunció este domingo, así como las obras de la Reversión del Norte.
En declaraciones a FM La Patriada, Royon sostuvo que la razón de su construcción es «para que nuestra industria, para que todos los argentinos y argentinas puedan ser los primeros beneficiarios».
«El costo de este gasoducto el Estado argentino lo recupera en menos de dos años, es increíble lo rápido que se recupera con ahorro de importaciones y de subsidios», destacó, al tiempo que ponderó la importancia de la obra «no solo para el desarrollo de Vaca Muerta sino para todo nuestro país, porque la energía, claramente, es la base para el desarrollo de todas las industrias».
En ese sentido, aseguró que la obra «responde también a una hoja de ruta» iniciada «cuando se estatizó YPF con el liderazgo de la presidenta de entonces, Cristina Fernández de Kirchner» y continuó con el «diseño de la infraestructura» y la «incentivación de la producción de gas».
«También representa para la Argentina la generación de miles de puestos de trabajo y la posibilidad de pensar en grande con proyectos de GNL (Gas Natural Licuado) específicos para exportar», señaló la funcionaria.
Al respecto, recordó que este martes concurrirá al Congreso para informar sobre el proyecto de ley para la construcción de las plataformas de licuefacción, que consideró «clave para el desarrollo argentino».
«Recién ahora podemos decir ‘exportemos el gas de Vaca Muerta al mundo’ y para eso estarán las plantas de GNL», manifestó Royon.