El vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó este jueves que el Gobierno no convocará a los gobernadores a reuniones específicas para analizar las distintas reformas fiscales que estaban incluidas en la llamada ley «Bases», cuyo debate en particular fracasó días atrás en la Cámara de Diputados, y aseguró que «el diálogo» con los mandatarios provinciales «está abierto».
El diálogo entre Nación y provincias
«Nosotros tenemos diálogo abierto con cada uno de los gobernadores que quiera dialogar con el Gobierno», respondió Adorni durante la habitual conferencia de prensa llevada a cabo esta mañana en Casa Rosada.
Adorni: «Por ahora no hay cambios definidos en el gabinete»
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El funcionario recordó que el Ejecutivo decidió en su momento retirar del texto original del proyecto de ley «Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos» a cambio de que la normativa fuera aprobada en Diputados.
«El acuerdo original era quitar el capítulo fiscal de la ley para aprobarla. Eso no se cumplió, por lo tanto se verá cuál es la decisión que se toma en relación a cómo avanzará el tratamiento legislativo» del proyecto, explicó Adorni.
El vocero presidencial reiteró que, en principio, el Gobierno no convocará a ningún gobernador porque «el diálogo está abierto de manera permanente, especialmente con el ministro del Interior, Guillermo Francos».
Adorni, además, informó que el presidente Javier Milei «no va a extender el período de sesiones extraordinarias» en el Congreso para, eventualmente, retomar el tratamiento de la llamada ley «Bases».
Los cambios en el Gabinete
El vocero presidencial, por su parte, expresó que «por ahora» no habrá otros cambios en el gabinete tras las salidas días atrás de Flavia Royon, al frente de la Secretaría de Minería, y de Osvaldo Giordano, quien se desempeñaba como director de la Anses.
«Por ahora no hay cambios definidos en el gabinete», comentó Adorni, y señaló que las renuncias de Royon y Giordano, ambas solicitadas públicamente por el presidente Milei, estuvieron relacionadas con «cuestiones de gestión».
«Cada vez que haya un funcionario de cualquier línea que no esté alineado con los objetivos del Gobierno es lógico, razonable y entendible que el Presidente tome la decisión de reemplazarlos. Me puede pasar a mí si el Presidente considera que no estoy alineado con el camino» tomado por la gestión, indicó.
Acerca de cuándo el Gobierno anunciaría a los reemplazantes de Giordano y Royon, el portavoz indicó que será «en breve», y mencionó que al frente de la Anses sería designada una persona de perfil «estrictamente técnico».
Por su parte, Adorni consideró que hasta el momento «fue absolutamente exitoso» el protocolo de seguridad implementado ante cada protesta llevada a cabo en contra del Gobierno.
«Hemos visto un mayor nivel del orden público. El éxito del protocolo no requiere de demasiada discusión», opinó.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, concurrió ayer a los tribunales federales de Retiro para respaldar la aplicación del llamado «protocolo de orden público» en una audiencia convocada por el juez federal Sebastián Casanello, en el marco de un habeas corpus que tramita a pedido de organizaciones de izquierda.
Las jubilaciones
El Gobierno seguirá compensado a los jubilados con bonos adicionales «de la mejor manera posible», ante la decisión legislativa de no aprobar la nueva propuesta de movilidad previsional, dijo hoy el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En una conferencia de prensa ofrecida en la Casa Rosada, Adorni también se refirió a la inflación del 20,6% de enero anunciada ayer, a la que consideró «un número absolutamente horroroso y decepcionante», además de «disparatado por lo que es la inflación en el mundo», pero que «representa el resultado de una desaceleración» a la luz de la situación recibida por el gobierno el 10 de diciembre.
El portavoz remarcó como «una obviedad» que la inflación «le pega más a los que menos tienen», así como que las jubilaciones «son penosas», pero en ambos casos puntualizó que la responsabilidad no es de «un gobierno de 70 días», ya que el alza de precios «viene de hace 21 años» y que cuando él había nacido «los jubilados cobraban una miseria».
«Lo que se ha hecho durante mucho tiempo con los jubilados fue una estafa», subrayó, para señalar que «el sistema tiene muchas más personas que cobran gracias a una moratoria que las que aportaron toda la vida», además de indicar que «la pirámide se ha achatado y se ha perjudicado» a los aportantes.
En ese contexto y luego de haberse «quebrado el sistema jubilatorio», Adorni aclaró que el Gobierno pretendía «discutir una nueva fórmula de movilidad que no afecte a los jubilados como la afecta la actual» y destacó como evidencia de ello que quienes perciben los haberes más bajos «vienen siendo compensados con bonos desde hace muchísimo tiempo».
«La fórmula jamás funcionó, jamás benefició a los jubilados», aseveró, al tiempo que cuestionó la decisión de los diputados de no haber aprobado la nueva propuesta de modalidad en base a la inflación: «la política tiene que estar a la altura de resolver, entre montones de cosas, la movilidad jubilatoria», planteó.
La ley Bases
Ante la falta de aprobación de la iniciativa oficial, Adorni dijo que el Gobierno seguirá «cumpliendo con la ley tal cual está planteada y compensando a los jubilados de la mejor manera posible».
Al referirse a la inflación del 20,6% de enero, admitió que «por supuesto es un número absolutamente horroroso y decepcionante, absolutamente disparatado para lo que es la inflación en el mundo», pero que a su vez «representa el resultado de una desaceleración de los índices» en función de la situación recibida el 10 de diciembre de 2023.
En ese sentido, recordó que «cuando el presidente Javier Milei asume, la inflación corría en la segunda semana del mes al 1,2% diario; esto significa estar transitando una hiperinflación».
Asimismo, advirtió que «los números que esperaba el mercado para diciembre y enero eran más altos», por lo que para el Gobierno el 20,6% «es el resultado de haber evitado una catástrofe en virtud de la tremenda herencia que hemos recibido y todavía está impactando».
«Claramente que la inflación es muy desigual», remarcó, luego de describirla como «el peor impuesto de todos, porque es el más regresivo y porque le pega más a los que menos tienen», para rematar diciendo que «es una obviedad» que «una persona de menores recursos sufre más la inflación que una de mayores recursos».
Al respecto, señaló que «tal vez un empresario tiene un montón de otros problemas que el común de la gente no tiene y probablemente a él no le impacte tanto en el bolsillo que el arroz aumente un 35%».
«Si estamos discutiendo en un país donde nos cuesta ir al supermercado, pagar la luz y el transporte y tener una vida normal sin que el Estado nos subsidie, claramente tenemos un empobrecimiento absoluto que está dado por décadas de malas políticas económicas», finalizó.