El Gobierno define los lineamientos de los proyectos de promoción de la producción de GNL y de Hidrógeno que serán tratados en las sesiones extraordinarias del Congreso, y que proponen generar un marco legal e incentivos para que las empresas aceleren y aumenten las inversiones y las exportaciones en ambas industrias.En el caso del gas natural licuado (GNL), la iniciativa en la que trabaja el Gobierno garantiza entre sus principales puntos «un porcentaje de libre aplicación de las divisas obtenidas por las exportaciones de GNL durante treinta años» y una «estabilidad regulatoria cambiaria para el pago de deudas financieras», según revelaron a Télam fuentes oficiales.
Además, otorgará beneficios fiscales en ítems como impuesto a las ganancias, devolución de IVA, exenciones por importación de bienes y condiciones favorables respecto de los derechos de exportación.
Accederán a estos beneficios aquellos proyectos que comprometan una inversión y una capacidad de producción de toneladas de GNL por año mínimas, en montos y valores que aún no fueron precisados.
Asimismo, el proyecto de ley asegura transporte y suministro del gas natural para cada proyecto y la posibilidad de acceder a autorización de exportación en firme de GNL 365 por 30 años, según las fuentes oficiales.
Como contrapartida a los incentivos para las empresas, la iniciativa exigirá requisitos de integración de contenido nacional que irán escalando periódicamente, como condición de mantenimiento de los beneficios.
El objetivo es lograr que los proyectos, a medida del paso del tiempo, vayan incorporando bienes e insumos producidos localmente.
Este ítem se replica en el borrador de ley para la promoción del hidrógeno en el país. La iniciativa que se intentará aprobar en el Congreso en las sesiones extraordinarias, comprende tanto al hidrógeno azul, como a sus variantes rosa y verde.
Su objetivo es «promover la cadena de valor y contribuir con los procesos de descarbonización de las matrices energética y productiva, así como también fomentar el desarrollo científico y tecnológico«,agregaron los voceros consultados.
Entre sus principales ejes, otorgará beneficios fiscales diferenciales por tipo de hidrógeno, que abarcan: impuesto a las ganancias; devolución de IVA; exenciones por importación de bienes; y condiciones favorables respecto de los derechos de exportación que aumentan decenalmente.
Además, le asegura a las firmas estabilidad fiscal, acceso al Mercado Libre de Cambios para pago de deudas financieras y disponibilidad de divisas provenientes de las exportaciones.
Ambos proyectos serán tratados en las sesiones extraordinarias que se espera tengan lugar a partir de la segunda quincena de enero. Al respecto, en su conferencia de prensa del jueves pasado, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti informó que la convocatoria oficial saldrá esta semana.
En relación con el tratamiento parlamentario de los distintos proyectos, en una entrevista con el diario Perfil, el ministro de Economía, Sergio Massa, señaló el domingo que «si la oposición quiere construir un gran acuerdo para que seamos exportadores de gas licuado, bienvenido».
En la misma línea expresó que «si quieren que Argentina sea un gran jugador del hidrógeno verde, gris o azul, bienvenido», mostrando así sus intenciones de que los textos sean aprobados por unanimidad para que las empresas tengan en claro a la hora de invertir que el desarrollo de esas industrias tiene un consenso de todas las fuerzas políticas.
De ser aprobados, ambos proyectos crearán regímenes de Promoción de esos sectores. En el caso del GNL, la ley «declara de interés público nacional la licuefacción de gas natural con destino a la exportación de GNL, con el objetivo de desarrollar la cadena de valor de la industria del GNL, promover exportaciones y propiciar el desarrollo tecnológico».
La otra iniciativa, dará nacimiento a «un régimen de promoción del hidrógeno de bajas emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero, con el objetivo de promover la cadena de valor y contribuir con los procesos de descarbonización de las matrices energética y productiva», según precisaron las fuentes oficiales.
Las legislaciones servirán para otorgar certidumbre a las empresas en industrias que, para poder desarrollarse, requieren grandes volúmenes de inversión iniciales con retornos a mediano y largo plazo. En ese sentido, brindar un marco legal con condiciones claras y a largo plazo, se torna esencial.
Semanas atrás, Massa señaló que «en el gran debate que se da en este momento en el mundo alrededor del valor de la energía, de la transición energética, de la seguridad energética, tenemos todo para jugar ese partido».
Además, el titular del Palacio de Hacienda afirmó que «Argentina en el 2025 va a ser exportador neto con autoabastecimiento tanto de gas como de petróleo, con lo cual va haber un cambio fuerte en el producto bruto argentino».
En ese marco, dijo que «es importante que tengamos definido un proceso de reglas, de respeto a las inversiones».