Morales encabezó una marcha de siete días que culminó la víspera en La Paz, donde dio un encendido discurso contra el gobierno que apoyó en el pasado.
En el recorrido de unos 190 kilómetros desde la población de Caracollo hubo varios enfrentamientos violentos entre manifestantes armados con palos, piedras y explosivos, unos a favor de Morales y otros de Arce.
«Si Lucho quiere seguir gobernando, primero, en 24 horas que cambie a ministros narcos, a ministros corruptos, a ministro drogos [drogadictos], que cambie a los ministros racistas», advirtió el líder indígena ante miles de seguidores, sin mencionar a ningún funcionario en particular.
En un comunicado dirigido a la comunidad internacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores alertó que Morales, con su ultimátum, «ha amenazado con interrumpir la continuidad del orden democrático».
Asimismo, rechazó «cualquier tipo de extorsión o condicionamiento, en contra de la voluntad del pueblo expresa en las urnas».
Al término de la protesta, Morales retornó a la región cocalera del Chapare, su fortín político, mientras grupos de seguidores han convocado a nuevas marchas en La Paz.
Durante los siete días de movilización hubo al menos 36 heridos entre manifestantes de ambos bandos.
Morales y Arce están enfrascados en una disputa por el liderazgo del oficialismo y la nominación presidencial para las elecciones de 2025, que Evo quiere encabezar, pero que la ley se lo prohíbe.
Inhabilitado judicialmente para ser nuevamente candidato, el líder indígena acusa a su ex ministro de Economía de aliarse con los jueces y el poder electoral para impedir que compita de nuevo por la presidencia.
«Loco»
Evo, en tanto, llamó «loco» a Arce, tras acusarlo por los enfrentamientos ocurridos en la víspera entre sus seguidores y los del gobernante, y ratificó la exigencia de que haya un cambio de ministros para evitar nuevas protestas.
En una rueda de prensa en el Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical en el centro del país, Morales acusó a Arce de haber enviado el lunes a grupos de civiles y policías a atacar a sus seguidores después del mitin con el que concluyeron una caminata de siete días por el Altiplano hasta La Paz.
«Perdonen la palabra, el presidente está loco, perdonen que diga la verdad», señaló el exmandatario y criticó que los agentes antimotines hayan lanzado gases lacrimógenos a sus seguidores cuando, según Morales, intentaban regresar a sus regiones después de la marcha.
«Lamento mucho decir, Lucho (Arce), usted no tiene un sentimiento por la gente humilde, usted no es humano, Lucho, por favor, corrija su conducta, es muy cruel», sostuvo Morales, dirigiéndose a Arce y también le pidió que «no convierta a los servidores (funcionarios públicos) en paramilitares».
El aún presidente del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) ratificó la demanda de que Arce cambie a sus ministros de la Presidencia, María Nela Prada; de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo; de Justicia, Iván Lima, y de Obras Públicas, Edgar Montaño.
También aclaró que este pedido es «para mejorar la gestión» y que no están «diciendo fuera Lucho», aunque en la víspera él mismo dijo que «si Lucho (Arce) quiere seguir gobernando, primero en 24 horas que cambie a ministros narcos, a ministros corruptos drogos, que cambie a los ministros y ministras racistas, fascistas».
Según Morales, el plazo de 24 horas dado por sus seguidores para que el Gobierno atienda sus demandas está vigente, pero «eso no significa» que las movilizaciones iniciarán inmediatamente si no obtienen respuestas.
Añadió que este jueves se reunirá con la cúpula del MAS y los dirigentes de los sectores oficialistas que le son leales para evaluar la marcha y tomar decisiones tras esa movilización.
En La Paz, el vicepresidente del MAS, Gerardo García, afín a Morales, ratificó que si Arce no atiende sus demandas, iniciarán bloqueos de carreteras en todo el país desde el 30 de septiembre.