Como ya ha ocurrido en Boca en reiteradas ocasiones ante una derrota inesperada, una eliminación estremecedora o una situación inoportuna que movió los cimientos, el presidente Juan Román Riquelme ingresó al vestuario y les habló a los jugadores cara a cara en Santiago del Estero.
El prematuro adiós en la Copa Argentina frente a Atlético Tucumán pegó duró internamente, hizo mella tanto en el plantel como en el cuerpo técnico y eso quedó evidenciado en la aparición del presidente en las entrañas del estadio «Único Madre de Ciudades».
«Traguen saliva. Agachen la cabeza y saquen esto adelante. De la única manera que salimos de esto es ganando», fueron las palabras que le nacieron a Riquelme a minutos de un nuevo fracaso deportivo de Boca.
Del palco al vestuario. Román vivió -con mate en mano como de costumbre- el 1-2 con Atlético Tucumán en el palco del moderno escenario santiagueño y al rato bajó a las instalaciones para encontrarse con los futbolistas. Fue breve, simple y contundente.
En un año en el que Boca ya acumula varios cimbronazos al hilo (quedó eliminado en el repechaje de la Copa Libertadores, en cuartos de final del Torneo Clausura y no pasó de fase de grupos en el Mundial de Clubes), la caída en la Copa Argentina llega como un golpe de nocaut. Riquelme sabe que la paciencia se agotó y tal como les expresó a los jugadores, Boca debe empezar a ganar.
Y también «Chicho» Serna, integrante del Consejo de Fútbol, rompió el silencio y ensayó una fuerte autocrítica respecto al mal momento futbolístico: «Sabemos que el presente no es bueno, pero no podemos excusarnos. Estamos muy preocupados pero también ocupados en cómo mejorar». El colombiano le pidió a los fanáticos que continúen apoyando al equipo, a pesar de que el Xeneize acumula diez partidos sin victorias, la peor racha de su historia. «El primer paso es hacer autocrítica. Somos los primeros que queremos ganar siempre. Les pedimos disculpas a los hinchas», manifestó. Además, le dejó un mensaje al plantel: «De acá en adelante, cada partido lo tenemos que jugar como si fuese el último».
En diálogo con ESPN, el ex volante central reveló que Russo «está golpeado», pero que tiene la fuerza y la experiencia para revertir la situación. Vale la pena recordar que el entrenador aún no conoce la victoria en su tercer ciclo en el club: acumula cuatro empates y dos derrotas. Sobre el duelo del miércoles con los tucumanos aseguró: «Creamos muchas oportunidades, pero sabemos que no alcanzan».