Ayer por la mañana, los empleados del canal porteño se llevaron la desagradable sorpresa de que no podían entrar a trabajar. La programación de América TV se encuentra trabajando rotativas repeticiones y, hasta el momento, el único programa que salió en vivo ha sido «Pasión de Sábado» sólo porque, tanto la producción como el estudio del mismo, son de terceros.
Diferentes personalidades se han solidarizado con la situación de los empleados, pero lo que ha despertado indignación es el accionar de los dueños de estas señales. En las últimas horas, el grupo de medios anunció que, por este fin de semana, no tendrán programación tradicional. «Esta decisión obedece a la necesidad de terminar con el boicot que ha llevado a cabo el personal afiliado al Sindicato Argentino de Televisión (SATSAID) realizando paros intempestivos, intermitentes y reiterados, boicoteando salvajemente las transmisiones y profundizando la grave crisis económica y financiera que viene soportando la industria», expresa el comunicado.
Así mismo, se conoció una polémica medida. «Con el objeto de normalizar las transmisiones de ambas señales a partir del próximo Lunes 11 de marzo y evitar las acciones ilegitimas de boicot mencionadas, América decidió eximir a 249 empleados afiliados al SATSAID de la obligación de prestar sus servicios», anunció el grupo que maneja a América TV y A24.
Concluyendo el comunicado, los directivos del grupo de medios anunciaron que van a iniciar acciones legales contra la entidad sindical porque por este conflicto, han tenido que cancelar su programación habitual.
Palabra autorizada
Quien ha seguido de cerca este asunto ha sido Jorge Rial, quien fue uno de los primeros en comunicar sobre el conflicto del canal donde supo popularizar su trayectoria.
Con su ojo cítrico pero respetado, el conductor y periodista escribió en su cuenta de X: «La gestión de Marcelo Tinelli al frente de América TV parece que no calentó la pantalla, al contrario. El enorme déficit llevó al canal a una situación casi al borde de la quiebra. Esto se ve reflejado en la violenta decisión de Daniel Vila de bajar la persiana del canal e impedir el ingreso de los trabajadores. Situación que no le sucede en EDENOR, otra de sus empresas beneficiadas por cada tarifazo. Pero la luz no es Tinelli».