La medida generó un fuerte rechazo por parte de organizaciones ambientalistas, profesionales que estudiaron la zona y gran parte de la comunidad que se opone a que se cambie el uso del suelo en uno de los humedales más importantes que tiene la región.
Escuchar/Descargar el reporte de Luis Sánchez desde Radio La Ronda de Colonia Caroya, Córdoba.
El Concejo Deliberante de Villa Carlos Paz autorizó la urbanización de un humedal en el que se construirán un centro comercial y viviendas en una zona de categoría roja de incendios.
La ordenanza se aprobó con 10 votos a favor, incluidos tres ediles de la oposición, y dos en contra. La misma generó un fuerte rechazo por parte de organizaciones ambientalistas, profesionales que estudiaron la zona y gran parte de la comunidad que se opone a que se cambie el uso del suelo en uno de los humedales más importantes que tiene la región.
El Pantanillo, como se conoce a esta zona, es un histórico humedal ubicado en la zona oeste de la villa serrana,donde el arroyo El Sauce desemboca en el río Los Chorrillos, uno de los afluentes del lago San Roque. Desde 2014, estudiantes de escuelas secundarias trabajan en proyectos para la recuperación de esta área natural, clave para proteger a las zonas aguas abajo de posibles inundaciones.
“No había por donde darle para aprobar semejante desastre ambiental”, dijo María Mancuello, vecina de la ciudad, a Radio La Ronda. “ Estamos digiriendo el dolor que las instituciones que uno debería creer que es la municipalidad y el consejo de representantes hayan hecho esto que las voluntades se compren tan fácilmente.. Vamos a recurrir a la justici a”, agregó.
El proyecto que aprobó el consejo permite la construcción de un supermercado, un centro comercial y 500 lotes residenciales en un terreno de 22 hectáreas, una decisión que pone en riesgo un ecosistema clave para la biodiversidad y el control hídrico de la región.
“Un desarrollista que se va a beneficiar en un lugar que es categoría roja de incendios. El barrio tuvo un anillo de fuego”, añadió Mancuello.
A pesar de las evidencias presentadas por el Colegio de Arquitectos Regional 6, el Consejo de Planificación Urbano Ambiental y otras instituciones que desaconsejan el avance del proyecto, la urbanización se convirtió en ordenanza. Esto dejó a la comunidad local con una sensación de impotencia ante un sistema que, según Mancuello, “premia a quienes violan leyes ambientales”.