El colectivo Cine Argentino Unido (CAU) anunció que este viernes a las 10 marcha hacia las puertas del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), sito en Lima 319, porque “no podemos permitir que destruyan lo que tanto costó conseguir”.
La movilización se concretará a nueve días de conocida la resolución 27/2024 que, se dijo entonces, “paraliza a la actividad productiva”. Con esa misma tónica, el titular del Incaa, Carlos Pirovano (especialista en microeconomía, finanzas y planeamiento estratégico nombrado por el gobierno ultraliberal de Javier Milei) plasmó una nueva estocada al cine argentino haciendo desaparecer el área de fomento en otra directriz que en las próximas horas se publicaría en el Boletín Oficial.
“El gobierno de Milei, además de destruir la educación y la salud pública, decidió que la cultura es su enemiga, y con un goce alarmante se está ocupando de desmontar las industrias culturales” señala el texto de convocatoria.
Se trata, según sostuvo CAU, “de un golpe brutal al corazón y a la razón de existir del Instituto de Cine” y, advirtió: “No podemos permitir que destruyan lo que tanto costó construir”.
La convocatoria impulsada por la organización y a la que se están plegando otras entidades ligadas a la actividad señala: “El gobierno de Milei, además de destruir la educación y la salud pública, decidió que la cultura es su enemiga, y con un goce alarmante se está ocupando de desmontar las industrias culturales”.
El ataque específico al cine nacional se empezó a observar un mes atrás y había incluido el recorte a la ayuda para lanzamientos de películas nacionales, la suspensión de los pagos durante cuatro meses, el fin de los Espacios Incaa (entre los que se incluye el mítico Cine Gaumont), el retiro al apoyo a festivales que comprende entre otros al de Mar del Plata, el desfinanciamiento del mercado audiovisual Ventana Sur -que se hace en conjunto con el Festival de Cannes-, y el vaciamiento de las escuelas de cine además de recortes de personal.
La movilización de protesta contra esas primeras medidas se expresó el 14 de marzo en las puertas del Gaumont y aquella manifestación fue salvajemente reprimida por las fuerzas de seguridad locales y nacionales.