La medida contempla el cese de comercialización de granos y hacienda. Productores reclaman un cambio en la política agraria debido a la falta de rentabilidad, la suba de costos por inflación y la caída de mercados externos
La medida es impulsada por tres de las cuatro entidades de la Mesa de Enlace: la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Pese a que el la acción no cuenta con el aval de la cúpula de la Federación Agraria Argentina (FAA) dirigida por el santafesino Omar Príncipe, en provincias como Córdoba y Entre Ríos la dirigencia federada también se sumará al paro.
La protesta de los productores bajo la consigna «No Maten al Campo», consistirá en un cese de comercialización de granos y hacienda en pie que finalizará a la medianoche del viernes 28 de agosto.
El campo reclama, entre otras cuestiones, la eliminación de retenciones a las exportaciones de granos como trigo y maíz, y a las economías regionales, terminar con el sistema de Roes (permisos de exportación), y quitar las trabas comerciales sobre las operaciones de venta al exterior, por ejemplo, de la carne.
Es el segundo paro agroecuario durante este año; fue lanzado el 12 de agosto último mientras se desarrollaba la Exposición Rural de Palermo, y allí se decidió que la medida de fuerza se concretara luego de las elecciones primarias.
Frente a las inundaciones, principalmente en el norte y centro bonaerense y el sur de Santa Fe, la Mesa de Enlace nacional dispuso que la medida de fuerza excluya a aquellas regiones que fueron afectadas por las últimas lluvias y también a los bienes perecederos, principalmente leche o productos de huerta.
El ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Alejandro Rodríguez, criticó el viernes la huelga comercial y la tildó de «inoportuna» y «equivocada», al tiempo que acusó a la dirigencia rural de tener «una actitud más electoral que productiva».
«Realmente, alguna dirigencia que está más bien encerrada en el centro porteño y con una actitud más electoral que productiva, está creo como mínimo fuera de foco y lo considero inoportuno», objetó Rodríguez.
Desde las entidades rurales se argumentó que la medida de fuerza es para «poner en evidencia la crítica situación económica que atraviesan todas las producciones agropecuarias del país».
Al respecto, el presidente de la SRA Luis Miguel Etchevehere en una entrevista con la agencia de noticias DyN replicó que «la medida de fuerza es justa y necesaria, y más en este momento de elecciones».
«El balance de lo actuado por el gobierno es absolutamente negativo. Las políticas aplicadas, fracasaron. Es también un llamado al quien va a ser presidente desde el 11 de diciembre frente a la necesidad y urgencia que tenemos los productores, ya que no hay ninguna actividad que sea rentable en el campo», justificó.
Pese al paro, en la dirigencia agraria no esperan que haya cambios para el campo en lo que queda del actual gobierno.
En este sentido, el presidente de Coninagro, Egidio Mailland, admitió: «No nos van a recibir ni van a atender el reclamo. Sí, van a seguir con parchecitos».